lunes, 8 de noviembre de 2010

Singing in the rain

"Hoy me quedo en casa
lo de fuera no me interesa
ya saldré a dar una vuelta otro día que no llueva
¿Cuántas flores para un ramo?
¿Cuántos versos para un poema?"
Las nubes de tu pelo, Fito y los Fitipaldis

Llevo un buen rato mirando al blanco de la pantalla.
Ese vacío...
En la ducha la pared blanca me rodea, cierro los ojos y dejo que el agua caliente se deslice despacio por mis párpados, mis labios, mi pelo, mi espalda... Por un segundo parece que el mundo desaparece, solo puede escucharse el ruido del grifo abierto. El jabón se ha vuelto espuma en la piel, el pelo brilla negro y liso pegándose a mi espalda.
El mejor sitio para pensar o desconectar. Quitarse la ropa, poner la mano bajo el grifo, un pie, otro pie. Escalofrío.

¿Quién se ha burlado de los sueños?
¿Quién se acaba de despedir?
Tantos besos se han quedado pequeños;
Tantas lagrimas ya no saben donde ir.
En vela, La Fuga
 Cuando llega el momento de salir, envolverse en la toalla y volver al mundo real, el vapor ha empañado el cristal y el reflejo es solo una sombra que nos mira. El pelo gotea ya frío sobre la piel caliente. Siempre miro el espejo nublado y pienso que está mejor así, es más bonito ver una silueta que mil defectos irrelevantes.
Tal vez por eso me gusta la lluvia, bajo el agua todo se ve difuminado, las miradas importan menos que los actos y las palabras, los ojos solo ven a través de una cascada, como el espejo empañado.
Deja de importar cómo vas peinado, si llevas maquillaje, el color de los ojos, la forma de la nariz o la curva de las caderas. Bajo la lluvia somos figuras indefinidas que irradian calor.

"Deep inside you cry, cry, cry...
don’t let your hope die, die, die.”
Cry cry, Oceana.


¿Por qué importa tanto la apariencia si bajo un chaparrón somos todos iguales?¿Por qué nos preocupa tanto la belleza si cuando lloramos no vemos más allá de nuestra nariz?¿Por qué hay que intentar agradar físicamente si envejeceremos igual?
Nos dejamos la piel para cumplir con un canon establecido. Creemos que si no tenemos un mínimo de lo que supuestamente gusta nadie se fijará en nosotros. ¿De qué sirve tanto esmero? Perdemos el tiempo tratando de estar perfectos frente al espejo.
Ve como quieras ir, arreglate para tí, se egoísta cuando mires tu reflejo. No sirve de nada hacerlo para agradar a los demás. Mirate al salir de la ducha, nunca estarás mejor que tras el vapor del agua caliente.
 ¿Para qué conquistar a alguien con el físico si los mejores besos se dan con los ojos cerrados?

“¿De qué poder te viene ese maravilloso poderío para gobernar mi corazón a fuerza de defectos; para conducir al engaño a mis fieles ojos y hacerme jurar que la luz no presta gracia al día?”
Sonetos, William Shakespeare

 "Llueve, y las palabras se quedan mudas
todas las noches las mismas dudas..."
La lluvia, María Villalón.


“Que gracias me haces cuando me cuentas:
Amor, mis tetas son tan pequeñas
,
y yo pregunto si es grande el viento,
y qué tamaño tiene el invierno,
qué coño importa si son perfectos…”
Perfecta, Luis Ramiro


Cuando se trata de sentir, mejor con los ojos cerrados.
Apaga la luz, acaricia su piel, roza sus labios, siente sus manos, escucha su respiración, besa su cuello, piérdete en su pelo... mira con los ojos de la lluvia, con el vapor de la ducha, con la ceguera de las lágrimas, porque solo así encontrarás lo que realmente necesitas.


“Y te vi bailar bajo la lluvia
y saltar sobre un charco de estrellas
te vi bailar bajo la lluvia
esperando la luna llena
Volverás a reírte de veras
cuando creas que estaba perdido
volverás a reírte de veras
si te quedas conmigo
Te vi bailar bajo la lluvia
esperando la luna llena
te vi llorar bajo la luna
quien te hubiera quitao la pena
Volverás a reírte de veras
cuando creas que estaba perdido
volverás a reírte de veras
si te quedas conmigo
Te vi bailar bajo la lluvia
me dejaste tu amor en vena
tu sexo es carne de aceituna
de un olivo en la carretera.”
Bajo la lluvia, Quique González.




*Con los párpados bajados, las pestañas mojadas, el pelo alborotado, el maquillaje corrido, la ropa chorreando y una sonrisa en los labios... esperaré cantando bajo la lluvia.*


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario