lunes, 30 de mayo de 2011

El Árbol Rojo


Hoy la pequeña E. me ha regalado este libro. Se nota que me conoces... es muy... Yo.
¿Cuántas veces me he sentido como la niña del árbol rojo?
¿Cuántas veces he dicho que por muy mal que se pongan las cosas la esperanza nunca se puede dejar marchar?
Solo puedo decirte que gracias una vez más por conocerme como me conoces y porque igual que en cada página hay una hoja roja... en la vida solo tienes que buscar las pistas escondidas que te llevan al árbol final.
Así que nos queda pensar si hemos visto las hojas rojas a lo largo del camino o si tenemos que empeñarnos más para llegar a nuestro destino.
Hoy, E., tú eres la niña del árbol rojo.

¿Estás siguiendo el camino de hojas?

sábado, 28 de mayo de 2011

Bajo ningún concepto debería darle al Play...

Películas de amor para días de aburrimiento, segunda parte.
Cierto personaje me dejó un comentario diciendo que no había puesto 500 días juntos... ¡si puse muy pocas! ya dije que pondría de vez en cuando, si tengo que poner todas las películas que he visto en una sola entrada lleno esto de vídeos y no lo ve nadie... aunque mira que dudo que alguien haya visto los vídeos.
En fin, allá vamos con la continuación...

500 días juntos. 
"Ésta es la historia de un chico que conoce a una chica. 
Pero usted debe saber que no es una historia de amor."
"Creo que es oficial. Estoy enamorado de Summer. Me encanta su sonrisa, su pelo, sus rodillas. Adoro la marca de nacimiento en forma de corazón que tiene en su cuello, cómo lame sus labios antes de hablar algunas veces. O el sonido de su risa, que es como cuando estás dormido. Escucho una canción de amor cada vez que pienso en ella. Me encanta cómo me hace sentir. Como si todo fuera posible, como... como si la vida valiese la pena."
"Odio a Summer. Odio sus dientes torcidos, su peinado de 1960, odio sus rodillas huesudas, odio su lunar en el cuello que parece una cucaracha, odio la forma en que se moja los labios antes de hablar. Odio el sonido de su risa. ¡Odio esta canción!"

Definitivamente, quizás.

Posdata: Te quiero.

Una novia para dos.

Novio por una noche.

Enamórate.

40 días y 40 noches.
"A veces se confunde la atracción física con una verdadera conexión..."

Un paseo para recordar.
"Te dije que no te enamoraras de mí. (...) Tengo leucemia."
"Porque nuestro amor... es como el viento 
no puedo verlo, pero sí sentirlo."

Son esas películas que te pones a ver cuando no hay nadie en casa, mientras comes galletas príncipe, con un rollo de papel higiénico al lado porque sabes que vas a llorar, abrazando a un cojín y pensando... Claro que también hay películas que no te hacen llorar, como Novio por una noche o Una novia para dos, pero aun así eres consciente de que aunque te rías... cualquiera de esos momentos románticos absurdos llegan a ser tristes por el puro patetismo de pensar que algún día pueden llegar a pasar en la realidad.
Cuando vi 500 días juntos, estuve una semana pensando que era una de las películas de amor más cercanas a la realidad que había visto. En todas las parejas pasa que uno siente más que el otro, uno sufre y lo ve todo negro. Una de las pocas películas con un final que en el fondo a todos los románticos nos gustaría cambiar: 

"-Deberías habérmelo dicho... cuando estábamos en la boda... bailando. 
-Él no me lo había pedido todavía.
-Pero estaba en tu vida. Entonces ¿por qué bailaste conmigo?
-Porque quería hacerlo.
-Siempre haces lo que quieres, ¿no? No querías ser la novia de nadie y ahora eres la esposa de alguien.
-Sólo desperté un día y lo sabía.
-¿Saber qué?
-Aquello de lo que nunca estuve segura contigo."

"-Se acabó.
-¿Qué?
-Summer y yo.
-¿Alguna vez comenzó?
-No, pero podría haber sido en un mundo donde las cosas buenas me pasaran a mí."

Creo que soy masoquista, en días tristes no pienses en películas tristes... y si lo haces, no pienses bajo ningún concepto "mm debería volver a verla... Play." Es como cada vez que llueve y yo quiero ver El diario de Noah... menos mal que no tengo 500 días juntos en dvd. (Nota mental: ...debería comprármela)
En resumen, incluso llorar con películas es un plan mucho más interesante que estudiar Archivística.

A ver si vuelve el otoño...
con su lluvia y sus colores, 
sin alergia y con romance.
Se me están derritiendo las neuronas 
con tanto cambio de temperatura.
Primavera vete ya...
¿y si me salto el verano o bajan las temperaturas?
  

viernes, 27 de mayo de 2011

Train Station


Bailando en la estación de trenes...

Sydney: How did you find me?
Vaughn: You told me a couple of months ago that when you feel the need to disappear, you go to the observatory. But the observatory was closed. Then I remembered you said the pier calms you down, but you weren’t there. And you weren’t at the bluffs in the Palisades, either.
Sydney: You didn’t really go to all those places.
Vaughn: Yeah, I did. And then I remembered you like the train station, too. Normal people go to their normal jobs.
Sydney:
I can’t believe you remember that.

Alias.

jueves, 26 de mayo de 2011

Odio no poder odiarte.

El otro día no tenía internet y por enésima vez echaban en la tele Novia a la fuga, no pude evitar volver a verla. Anoche viendo el último episodio de Glee, hablaban de los grandes momentos de las películas románticas... y aquí estoy yo, rememorando todos y cada uno de esos minutos de película que no se pueden olvidar... o por lo menos no puedes olvidarlos si eres una romántica empedernida que sueña con vivir en una comedia romántica adolescente. Pero son demasiados... veo el principio y el final de Qué les pasa a los hombres y me siento demasiado identificada. Veo La casa del lago y sigo llorando y pensando: dios mío dios mío que lea la carta a tiempo.

Love Actually:

Novia a la fuga:

Ojalá fuera cierto:

La boda de mi mejor amigo:

El chico de tu vida:

Como estoy viendo mil vídeos de mil películas de amor y a la vez discutiendo con cierto personaje... dejo esta entrada como la primera entrega de "Me aburro y pongo escenas ñoñas". 
Sí, es una mierda de entrada. 
Sí, las he hecho mejores.
Pero últimamente no me apetece ni estudiar, ni escribir, ni pensar. 
Ojalá por cinco minutos todo fuera tan sencillo como en una comedia romántica.
Siempre con final feliz.
Para terminar... una de las películas adolescentes que más veces he visto y que siempre que la echan por la tele termino enganchada. 10 Razones para odiarte.

"I want you to want me...
I need you to need me..."



¿Felices para siempre?

viernes, 20 de mayo de 2011

¡Democracia Real Ya¡

"Que no es guitarra de ricos
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios
para alcanzar las estrellas,
que el canto tiene sentido
cuando palpita en las venas
del que morira cantando
las verdades verdaderas,
no las lisonjas fugaces
ni las famas extranjeras
sino el canto de una alondra
hasta el fondo de la tierra."

Manifiesto, Víctor Jara.
Sé que algún día oiré hablar de Mayo del 2011.
Sé que ese instante pensaré: Yo tenía 20 años cuando todo comenzó... cuando la gente se levantó y dijo BASTA. Cuando al fin nos dimos cuenta de que los jóvenes marcan el destino de varias generaciones si consiguen las fuerzas para ponerse en pie. Cuando por un segundo la palabra Democracia volvió a tener sentido.
Yo que nunca he sido patriota, por primera vez digo sin pensarlo Estoy orgullosa de mi país. No lo estoy por mi Gobierno, que no me representa. No por la oposición, que no colabora con el Gobierno sino que se dedican a echarse mierda unos a otros.
¿Dónde quedó el utópico sueño de un mundo en el que el voto de verdad importa? ¿Dónde está la ilusión de hacerse mayor de edad para que tu voz empiece a contar? ¿Dónde están los ideales?¿Dónde está el valor de plantar cara a los problemas? ¿Dónde está la colaboración, la amistad y la unión?
¿Y qué si nuestras ideas políticas difieren en ciertos temas? Todos queremos que se cumpla nuestro derecho al trabajo, tener una casa, una familia, dinero que llegue hasta final de mes.
Buscamos la felicidad. La seguridad. El buen humor.
Buscamos la emoción. El amor. La vida.
Sé que todo tiene sentido. Sé que no es una lucha sin sentido. Sé que si no somos escuchados, al menos sabemos que estamos unidos.
Pueden querer desalojar cada una de las concentraciones. Pueden intentar callar nuestras voces, bajar nuestras manos y silenciar nuestras ideas.
Sé que no se lo esperaban. Se vive muy bien teniendo dinero y poder, pero no se puede olvidar a quién te ha otorgado ese poder. Si olvidas que la fuerza no la lograste solo, aquellos que te crearon pueden acabar contigo.
Si quieres, escóndete.
Si quieres, siéntate a ver la revolución desde el cómodo sillón de tu casa.
Si quieres, critica.
Si quieres, acude.
Pero si de verdad lo sientes, vívelo.
Jamás creí que las redes sociales fueran capaces de cambiar el mundo. En todos los rincones del planeta, Internet nos ha dado alas. Desde los oprimidos bajo dictaduras hasta los asfixiados por una democracia deformada, hemos encontrado en las teclas la forma más sincera de gritar.
Solo cabe preguntarse, ¿está el mundo preparado para estar unido?
Sí, tengo sueños demasiado surrealistas. Sería feliz si la opinión de verdad se escuchara, si en todas partes se fuese igual de libre.
Ahora miro al futuro y quiero visualizarme contándole a cada uno de mis hijos lo que yo siento en este instante. Tengo 20 años y toda la vida para luchar por lo que creo.
Durante mucho tiempo me ha avergonzado la gente de mi edad. Los que cuando alguien dice ¡Huelga! solo piensan en que no hay que ir a clase. Hoy veo que hay más como yo, que mi corazón no es el único que llora por un futuro oscuro.
Nosotros, la generación que nació en la democracia, los que no vivimos el dolor y la represión del Franquismo. Nosotros que no estuvimos en la movida madrileña y que desde que tenemos uso de razón ya sabemos los efectos que tienen las drogas y las enfermedades como el SIDA. Nosotros que ya no somos como aquellos que luchaban, pero luego caían en manos de la heroína por desconocimiento.
Ahora si caes es porque quieres aun sabiendo lo que te va a pasar.
Ahora los jóvenes que durante años nos ha parecido que teníamos todo a nuestro favor, que nos lo dieron todo hecho, que tuvimos la libertad que no tuvieron nuestros padres... ahora nos tenemos que dar cuenta de que la libertad es un bien tan preciado que nos lo quita hasta el más mínimo soplo de viento.

Hijos, yo vi aterrorizada el 11-S, el 11-M, la guerra de Irak, el huracán Katrina, los levantamientos revolucionarios de innumerables poblaciones en busca de derechos.
Yo vi como Japón temblaba y me acobardé por un segundo Chernobyl.
Yo lloré al visitar los campos de concentración de Auswitch y Birkenau.
Yo vi caer a la bolsa, recordándome a lo que estudié sobre el crack del 29.
Yo me manifesté y grité ¡NO A LA GUERRA!.
Yo recorrí en silencio las calles de Madrid rodeadas de miles de personas en nombre de los que murieron en los trenes del 11-M.
Yo quise luchar por mi educación universitaria, alzando la voz en manifestaciones anti-Bolonia.
Yo vi a medio mundo hundirse por la crisis económica.
Yo vi los disturbios de Grecia.
Yo contemplé el Gobierno de Bush con auténtico terror.
Yo estuve pendiente de la salud de Fidel Castro pensando en la inminente invasión americana de Cuba.
Yo vi a todo un país vestirse de rojo más allá de sus ideales, unidos por un deporte.
Yo vi la llegada del 3D a los cines y la televisión.
Yo siempre me dije "Si ves antidisturbios a un lado, corre hacia el contrario".
Yo viví la unificación de moneda en la Unión Europea.
Yo vi catástrofes naturales en todas partes del mundo.
Yo me avergoncé con cada Boda Real, pensando en el dinero y el tiempo perdidos en algo irrelevante.
Yo soñé con erradicar la prensa rosa y los reality shows.
Yo paseé sin miedo por mi ciudad envuelta en una bandera arco iris.
Yo escuché quejas de bastantes personas cuando me vieron besar a una mujer y me dio igual.
Yo supe desde el principio que mis ideales y los de mis padres no tenían porqué ser los mismos.
Yo guardé silencio en el monumento de Atocha.
Yo vi como ETA quitaba la vida a muchas personas.
Yo canté "Libertad, Libertad, sin ira Libertad..." con apenas seis años y las manos pintadas de blanco.
Yo escuché a mis abuelos hablar de la guerra, del hambre, de la angustia.
Yo vi llorar a mi abuela al recordar a su hermano desaparecido que estuvo en un campo de concentración.
Yo recuerdo que vi los aviones impactar con las Torres Gemelas de pie en la cocina de mi casa, sin poder moverme.
Yo vi al primer hombre embarazado.
Yo vi la caída de la estatua de Saddam Hussein y como la golpeaban con zapatos en señal de desprecio.
Yo vi al periodista iraquí que lanzó su calzado a Bush como muestra de absoluto desagrado.
Yo recuerdo el carisma del primer presidente de Gobierno que viví, Felipe González, igual que recuerdo que ninguno de los que le han seguido me ha parecido la mitad de buen orador.
Yo sentí asco al saber que España iba a involucrarse en una falsa busca de armas de destrucción masiva.
Yo seguí durante seis años la serie que mantuvo en vilo a millones de espectadores, Perdidos. Igual que me reí con cada una de las reposiciones de Friends, Cheers, Frasier, etc.
Yo disfruté del estreno de películas que revolucionaron la historia del cine como Avatar y Origen.
Yo viví un año del plan de estudios de la diplomatura y después fui de la primera tanda que cursó Bolonia.
Yo perdí a personas que me importaban y viví momentos de mucho dolor.
Yo conozco a alguien que va a irse con el ejército a Afganistán.
Yo contemplé horrorizada incendios fuera de control, tala de bosques, crueldad contra focas, perros, ballenas y otros tantos animales.
Yo me hice ciberactivista del Greenpeace a los 13 años.
Yo siempre quise adoptar una niña china porque las dejan morirse en la calle y un niño africano de poblaciones con una alta tasa de mortalidad infantil.
Yo apoyé la legalización del cannabis con la firme creencia de que lo que es legal suele interesar menos a ciertos círculos y muchas personas necesitan su uso de manera terapéutica.
Yo vi crearse la moda de las Raves y nunca fui a una.
Yo vi desaparecer y reaparecer con el tiempo los pantalones pitillo y los de campana, las hombreras, los estampados de flores de los 90...
Yo empecé con un Internet que cortaba la línea telefónica de casa y para conectarse hacía unos ruidos inolvidables y a los 20 años ya tenía internet hasta en el móvil.

Y somos nosotros, los que tantas veces hemos escuchado "tú calla que no sabes", "qué vas a decir si no has vivido nada", "ay... si tú supieras lo que fue la dictadura"... nosotros que sabemos que hemos vivido lo suficiente para madurar, hoy alzamos las manos y pedimos ¡SILENCIO! porque ha llegado la hora de que se nos de la oportunidad de hablar. Ha llegado el momento de que los adultos de la transición pasen el testigo y nos apoyen en una lucha que nos afecta a todos.
Los jóvenes somos el cambio, somos la fuerza, somos el futuro.

Y desde el día 15 de mayo del 2011, somos la revolución.

Un cambio es necesario.


El pueblo se echa a las calles en un grito de cambio.
Que algún día mis hijos lo estudien en Historia.

Por una cabeza - Carlos Gardel


Una de mis canciones favoritas. Tanto instrumental como con letra hace que se me ponga la piel de gallina...

"Aquella coqueta
y risueña mujer,
que al jurar sonriendo
el amor que está mintiendo,
quema en una hoguera
todo mi querer."



"Por una cabeza,

todas las locuras.
Su boca que besa,
borra la tristeza,
calma la amargura.
Por una cabeza,
si ella me olvida
qué importa perderme
mil veces la vida,

para qué vivir."


"Cuántos desengaños,
por una cabeza.
Yo juré mil veces,
no vuelvo a insistir.
Pero si un mirar
me hiere al pasar,
su boca de fuego
otra vez quiero besar.
Basta de carreras,
se acabó la timba.
¡Un final reñido

yo no vuelvo a ver!"


"Yo me juego entero.
¡Qué le voy a hacer...!"

jueves, 19 de mayo de 2011

¿Cómo soy en el fondo?

Dato nº1: Me hubiese gustado ser florista, pero soy MUY alérgica al polen.
Aun así me encantaría que me regalasen flores.
 Después de días y días sin saber qué escribir, he recordado lo que hago siempre que una conversación flojea... preguntas extrañas. ¿Por qué? Porque siempre he creído que la mejor manera de saber si conoces a una persona a fondo es intentar intuir sus respuestas a preguntas que nunca se ha planteado.
Para llevar a cabo el blog de hoy, yo seré la entrevistada y mi amiga E. la creadora de las preguntas. 
Dato nº2: Mis padres aun no saben cómo aprendí a leer. Era muy pequeña y me puse a leer lo que ponía en un camión cuando íbamos en el coche. Al llegar a casa mi hermano me enseñó tarjetas con palabras de cuando él era pequeño y leí casi todas.
Allá vamos:

1. Si tuviese que extinguirse un animal en el planeta, para ti cual sería.
Sin ninguna duda, las palomas. Desde bien pequeña las he considerado ratas con plumas. Me dan asco, grima y de todo. Algunos dirían que sin las palomas tendríamos muchos más insectos... Sí, vale, pues prefiero estar morada de picaduras que pasar por un grupo de palomas que están cebándose a comer pan porque algún iluminado ha tenido la brillante idea de darles de comer... NO SON PATOS, a echar pan a los patos del retiro, no a las palomas de Gran Vía.

Dato nº3: Soy torpe. Muy torpe. La mayoría no lo sabe porque cuando me empotro contra algo finjo muy bien. Me he dado de frente con una canasta de baloncesto, con una portería, con dos señales de tráfico, con un semáforo... me he caído por casi todas las escaleras que he pisado...
Y hubo un tiempo en el que me dijeron que era adorable... como un pato.
Dato nº4: Me gustan muchos animales, pero eso no quiere decir que quiera tocarlos. ¿Serpientes? preciosas. ¿Arañas? curiosas. ¿Quiero rozarlas? NO. Me gustan muchos animales... pero ningún tipo de perro.
2. Si fueses nombrada presidenta del gobierno, qué tres cosas harías primero.
En primer lugar, buscar una solución AUTÉNTICA al problema de la educación en España, porque creo que prácticamente cualquier otro problema parte de la base de una mala educación, de la falta de cultura y preparación y de la estupidez humana, aunque eso es incurable desgraciadamente.
Lo segundo sería crear una política de neutralidad en conflictos bélicos. Menos inversión en "Defensa" y más en Sanidad, con su consiguiente reestructuración de fondos en la sanidad pública.
Lo tercero sería una reconsideración de los salarios, procurando que los políticos recibieran menos dinero del bote y ojalá se pudiera hacer que los futbolistas no cobrasen esas millonadas, sino un sueldo base y después una comisión por rendimiento. Así en todos los trabajos de sueldos excesivos. Porque es una vergüenza que alguien pueda bañarse en una piscina de billetes de 500 € mientras otros no tienen para la jubilación.

Dato nº5: Siempre he sido incapaz de hacer el pino o la voltereta lateral. Me di cuenta de la imaginación que tengo cuando conseguí convencer a mi profesor de educación física de que por culpa de tener el hierro demasiado bajo siempre me encontraba mal y me veía incapaz de hacer ese tipo de ejercicio.
Dato nº6: No soy lo que se dice muy playera. Odio la arena de la playa. Odio cuando quema. Odio cuando se pega. Odio cuando alguien levanta la toalla y el aire te mete arena hasta en rincones que creías inalcanzables. Odio que haya más de tres personas viéndome en bikini. Lo único que me gusta es hacer el tonto en las olas donde no cubre y pasear por la orilla. Ojalá las playas no tuvieran arena y ojalá supiera respirar bajo el agua para no tener miedo de ahogarme.
3. Estás encerrada en una habitación y aparecen Jared Leto y Halle Berry, ¿a cual le entrarías primero?
Complicada pregunta. Una situación verdaderamente imposible, pero aun así da que pensar. Halle Berry desde hace años ha sido mi ídolo y amor platónico, quien me hizo plantearme de verdad que las mujeres podían gustarme sin problemas. Pero Jared Leto... Vale, recurro a la sintáxis de la pregunta para ser libre: Estoy encerrada en una habitación, eso quiere decir que ellos también... y eso implica que ninguno de los tres puede salir. Hablaría con los dos a la vez de la situación y después dependería de cuál de los dos me cayese mejor.
Dato nº7: De pequeña mi color favorito era el rosa. Mi segunda habitación fue rosa. Aun conservo la papelera de aquella habitación. Rosa con ositos. Cuando crecí mi color pasó a ser el amarillo. Mi tercera habitación fue amarilla. Aun tengo que cambiar los marcos y las cortinas porque siguen siendo amarillas. Mi color favorito desde hace años, es el morado. En mi opinión el morado es uno de los pocos colores que no se come. Mi madre dice "Hay lechugas moradas, hay lombarda..." y yo siempre le digo "Exacto, el color morado no es comestible."
Dato nº8: Me pongo en tensión cuando paso con el coche por un túnel. En esos momentos siempre me acuerdo de mi abuela cuando me decía por un camino de muchas cuestas: Cuando el coche vaya hacia arriba, tú aguanta la respiración hasta que baje. Sonrío y aunque sigo en tensión, cojo aire y cierro los ojos.
4. Tienes 26 años y una cierta estabilidad. Una pareja, una casa y planes de boda. De repente te ofrecen el trabajo de tu vida en otro país. ¿Qué haces?
Hablaría con mi pareja, con mis padres y con mis amigos en busca de consejo. Teniendo en cuenta que varias de las profesiones que me gustan implican viajar, mi pareja tendría que comprenderlo antes de casarse conmigo. Si he logrado ser arqueóloga y me mandan a Egipto a una excavación importante no podría decir que no. Si trabajo para el National Geographic y quieren que viva un par de años en un pueblo chino para escribir un libro o un ejemplar especial de la revista, tampoco podría negarme. Dependería también de la situación laboral de la otra persona.
Dato nº9: Hace mucho tiempo me dio un ataque de asma en la piscina, en la zona que cubría. Pasé tanto miedo en unos segundos que ahora no soporto estar mucho rato donde no toco el suelo con los pies o el bordillo con las manos.
5. Tienes 19.90 euros en la cuenta. Vas a la Fnac y ves que tienen recién salido del horno el último libro de Ruiz Zafón por ese precio y, curiosamente, un pen drive con forma de pingüino rebajado también por ese precio. ¿Qué haces?
Primero pasearme por toda la Fnac con las dos cosas en la mano, tratando de decidir qué puede más si mi obsesión por esos animalejos tan adorables o mi pasión por Zafón. En un momento de patetismo me despediría del pendrive diciéndole "No te preocupes, volveré a por ti algún día", me iría sin mirar atrás y durante todo el trayecto a casa me preguntaría por qué no me sobra el dinero.

Dato nº10: Desde que mi vecino de mi segunda casa, de la que me mudé a los 8 años, me regaló una bola de Bugs Bunny, empecé a coleccionarlas. Claro que aquella era de plástico, creo que teníamos seis años, y ahora lleno varios estantes con bolas de cristal de todos los tamaños y de todas partes del mundo. Desde Budapest hasta España, pasando por Amsterdam, Alsacia, varias de Alemania... Es algo que venga de donde venga, si es de una tienda carísima como si es de los chinos, siempre me gustará. Tanto si es de las de agua como si es de cristal por dentro. Tanto si tiene música como si no. Todas van a la colección.
6. Estás cenando en un restaurante con tu actual pareja, de pronto por la puerta aparece un@ de tus exs con su nueva pareja por la puerta y ves que se van a sentar a cenar en una mesa al lado de la tuya.
Primero me daría un vuelco el estómago y se me iría el apetito. Dependería de si con ese/a ex me llevo bien, si somos amigos o si preferiría que me atropellase un autobús antes que cenar a su lado. Procuraría estar de espaldas, se lo explicaría a mi pareja y dependiendo de su reacción (celos o no celos) saludaría, presentaríamos a las parejas y a poder ser terminaría rápido de cenar para irme de allí.

Dato nº11: Me dan miedo las muñecas de porcelana. Es algo irracional y lo sé, pero no las soporto. Me parecen tétricas... es como si te mirasen desde sus ojitos redondos. No puedo dormir si sé que tengo alguna cerca.
Dato nº12: El instinto maternal se me despertó a los 16 años,
suerte que soy lo suficientemente inteligente como para
saber que aun no es el momento.
7. Estás enamorada de alguien. Es la persona pefecta para ti. Lo compartís todo, te hace reír, eres feliz. Pero él/ella no quiere tener hijos. ¿Rompes a pesar de lo feliz que eres?
Si de verdad fuese la persona perfecta para mí, querría tener hijos. No podría ser feliz pensando que tarde o temprano tendría que elegir entre esa persona y lo que más quiero en el mundo, porque sé de sobra que al final tendría que decirle adiós. ¿Cómo se puede ser feliz si sabes que un día los caminos se van a separar? Yo no puedo renunciar a tener hijos por amor, igual que la otra persona no renunciaría a no tener hijos por el mismo motivo. Es algo que quieres o no quieres y no se puede cambiar ese sentimiento.

Dato nº13: Me encanta ver a niños pequeños disfrazados.
En cuanto pueda disfrazaré a la hija de mi primo de pingüinito o incluso de Yoda.
Dato nº14: Me encanta llenar la taza de leche de galletas, cereales, magdalenas, sobaos, lo que sea, hasta que se hace una masa en la que puedes dejar la chucharilla de pie. Ni rastro de la leche.
8. Rompes con alguien. Crees que no es la persona perfecta para ti, que no sientes lo mismo que has sentido con otras personas. Sigues con tu vida y al cabo de unos años te reencuentras con esa persona en un puesto de trabajo, por ejemplo. Vuelves a coger confianza y descubres que estabas equivocada, que quieres estar con el/ella. Pero te das cuenta de que llegas años tarde. ¿Qué haces? ¿te lamentas? ¿luchas por el/ella? ¿o te das la vuelta sin más?
Como fiel creyente en el destino sin duda pensaría que nunca es tarde y que si nos hemos reencontrado tiene que ser por algo. Si además me enamorase de esa persona como no logré en la supuesta primera vez, lucharía hasta que me dijera olvídate o lo consiguiera. Nada que perder, mucho que ganar.

Dato nº15: A veces me pongo cabeza abajo. Desde la cama, desde el sofá o desde una silla cualquiera, hasta que empiezo a marearme y me río pensando que llevo siendo igual desde los cinco años.
Dato nº16: Da igual dónde esté o con quién. No me importa si es de día o de noche. Si no me apetece comer dulce (cosa bastante extraña) nunca le haré ascos a la pasta. Podría comer pasta hasta reventar y después seguiría queriendo un poco más.
9. Estas con alguien, todo es perfecto, exceptuando el sexo. Lo has intentado muchas veces, pero no funciona. ¿Lo/la dejas solo porque no es bueno en la cama?
Si fuese simplemente que no se le da bien, intentaría hablarlo para llegar a una solución. Si el problema en cambio fuera una falta total de compenetración y química... Creo que el sexo es la expresión física de la atracción. Si no funciona, no funciona. Y si algo no funciona, es que son piezas de puzzle que no están destinadas a juntarse. ¿Por qué impedirle a la otra persona que encuentre a quien le haga feliz? ¿Por qué impedirmelo a mi misma? Dicen que el amor es la amistad en llamas, si no hay llamas solo sois amigos. Si solo sois amigos ¿para que fingir ser pareja?

Dato nº17: Solo algunas personas saben que cuando tengo varios calcetines iguales pero de diferente color me gusta ponerme uno de cada, sobre todo si son de rayas. Un día descubrí que mi hermano llevaba uno amarillo y blanco y otro verde y blanco... ese día yo llevaba uno verde y negro y otro rosa y negro.
Dato nº18: Siempre he querido tener un reloj de los de cadenita. Como collar o para llevar en el bolso o en el bolsillo. De esos plateados con tapita. Redondos y brillantes... Se supone que en el bolsillo lo llevaban antes los hombres, pero los tiempos cambian ¿no?
10. Tienes una cita con un chico monísimo con el que coincides siempre de camino a la facultad, pero te pones a jugar al Resident Evil y llegas hasta la última pantalla, sabes que tienes que dejarlo, que tienes que acudir a tu cita, pero estás tan cerca de acabar el juego.... ¿qué haces?
Daría a la pausa. Llamaría por teléfono y trataría de quedar más tarde. Igual que yo entendería que alguien hubiese ido al cine y no pudiera llegar a la hora porque la película era más larga de lo esperado, tendrían que entender que no soy una chica muy normal y que mi frikismo seguro que para alguien tiene encanto (o eso espero... ¿alguien habrá que no piense que soy imbécil, no?

Dato nº18: No toco ningún animal si no sé quién se encarga de su higiene. Salvo dos excepciones: que sea un gato o que sea de peluche. Me encantan los peluches aunque tenga 20 años. Bueno claro... si lograre acercarme a un pingüino obviamente lo tocaría.
11. Quedas para tomar algo con tus dos mejores amigas. Una de ellas te va a presentar a su nueva pareja. Durante la tarde descubres que esa persona te cae realmente mal, pero tu amiga parece feliz. ¿Le dices lo que piensas?
Si de verdad es feliz no le va a influir lo que yo piense, así que sí. Le diría lo que pienso claramente y después que espero que si la hace feliz en algún momento llegue a poder conectar con esa persona. Lo intentaría, pero si encima fuera recíproco... me aguantaría y esperaría a cada discusión de pareja que tuvieran para poder criticar a gusto sin malmeter.
Dato nº19: Me entretengo pintándome los ojos, pero soy incapaz de echarme rimmel. Una de las cosas que más me relaja es pintarme los labios con pincel. A veces me pinto en casa, me lavo y me vuelvo a pintar, pero nunca uso maquillaje y pocas veces salgo pintada a la calle. Prefiero ir tal cual soy.
12. Has quedado con tu pareja para dar una vuelta y ésta empieza a ponerse nerviosa porque hay un partido importantísimo de futbol que no se quiere perder. Tú...
a) Te enfadas y te vas pensando que para un dia que quedais solo le interesa ver maromos en calzones corriendo a por un balón.
b) Le dices: quieres que vayamos a tomar algo y lo ves tranquilamente (aunque por dentro pienses: me importa una puta mierda y ademas voy a oler a fritanga).
Supongo que la B. aunque en cierto modo preferiría esa persona verlo con sus amigos y yo estar en mi casa sin tener que oler después a bareto. No está la opción: No quedar en día de fútbol. O la opción: Quedar antes, despedirse pronto sin discutir, irme a casa a leer o a ver una peli y cada uno a lo que le gusta.

Dato nº20: Tanto en mi casa de Madrid como en la del pueblo, tengo una tetera. Mi madre siempre ha dicho que eso es agua sucia, no sé de dónde me saqué el empezar a tomar té, pero ahora tanto hacerlo como tomármelo, comprarlo o incluso olerlo, me parece de lo mejor que hay.
13. Tu mejor amiga te pide tu libro antiquísimo con todas las obras de Shakespeare porque tiene un examen importantísimo, tú se lo dejas, pero le pides que lo cuide con su vida. A tu amiga, sin querer, se le cae café encima del libro y queda inutilizable. Tú...
a) Le sonríes y le dices no pasa nada, ya conseguiré otro, espero que hayas aprobado.
b) Te cagas en su puta madre y le retiras la palabra de por vida.
Creo que ninguna de las dos opciones es válida porque nunca me vería en esa situación. ¿Por qué? Muy sencillo: mi libro de las obras completas de Shakespeare encuadernado en cuero y con hojas de papel de Biblia no sale bajo ningún concepto de mi casa. ¿Se lo dejo para estudiar? Por supuesto, aquí, préstamo en sala. Sin bebida ni comida a menos de metro y medio de distancia. Sino, podría hacer una excepción y dejar que se lo llevara a su casa, siempre y cuando yo fuera incluida en el lote. Porque si esta situación pasara: 1. me daría un ataque de pánico, de nervios y al corazón. 2. Perdería toda capacidad de raciocinio y soltaría de todo con tal de hacer daño. Y 3. aunque me preocuparía más tarde por si ha aprobado o no y terminaría perdonándola... más le valdría remover cielo y tierra para encontrarme otro ejemplar igual o a la más mínima discusión me acordaría del tema y su vida correría peligro.
Dato nº21: Soy tan inútil que las únicas veces que he conseguido hacer el pino en la piscina nadie estaba mirando. Lo intentaba tantas veces con mi amiga L. que ya parecía cachondeo cuando me decía: ¿Lo has hecho? Justo no estaba mirando. He terminado asumiendo que es imposible que yo me ponga en esa posición con o sin agua.
Dato nº22: Adoro compartir el algodón de azúcar. Sobre todo porque sé que si me como uno entero sola me pongo hiperactiva y empiezo a hablar a una velocidad fuera de lo normal, hay testigos.
Dato nº23: Como casi todo el mundo sabe, soy adicta al chocolate. Cuando iba al homeópata me quitaron muchos alimentos, entre ellos el chocolate. El chico se dio cuenta de que más que beneficiarme lo único que conseguía era generarme ansiedad, así que me obligaron a comer solo un cuadradito al día. Podía tenerlo en la boca durante media hora para que no se gastara mordiéndolo.
14. Después de muchos años el Hoy no me puedo levantar se representa por última vez en su historia en el teatro Movistar (el mismo donde se estrenó) tienes dos entradas, porque tu pareja no lo ha visto nunca y quiere ir contigo. Curiosamente una de tus mejores amigas se ha quedado sin entradas y sabes que un día prometiste que volverías con ella. Tienes que elegir... ¿qué haces?
Le pediría mil perdones a mi pareja, pero el HNMPL es una promesa que tendría que cumplir sin dudarlo. Es demasiado importante, tiene demasiada historia y muchos recuerdos. Así que sintiéndolo mucho y jurando compensar el tema de algún modo, iría a verlo con quien fui una vez y juré que volveríamos. Porque por mucho que le cantáramos "Quédate en Madrid" el Hoy se fue y tanto E. como yo volveremos. (Aunque mira que dudo que se quedara sin entradas porque estaríamos allí las primeras).
Dato nº24: El 90% de las veces que salgo de casa llevo la cámara de fotos. A veces ni siquiera la saco del bolso, pero siempre que la dejo en casa me pregunto: ¿y si hoy veo algo que me gustaría recordar algún día y no puedo porque no le he hecho una foto? Desde que mi abuela tuvo alzheimer me empezó a dar pánico olvidar lo que hay a mi alrededor. Ojalá tuviera siempre una foto con cada persona para un día poder decir: "vaya pues resulta que si le conozco, salgo con él en estas fotos". 
Dato nº25: Desde chiquitina he querido una máquina de escribir. Tanto lo pedí que me regalaron una... vale, era pequeña, pero pequeña no quiere decir que no quiera una de verdad. Aunque pese a ser de plástico, azul con las teclas amarillas y dibujos de Piolín, me hizo ilusión porque funcionaba como las de verdad. Aun así espero llegar a tener una antigua algún día.
Dato nº26: Cuando se me rompen las gafas de espejo, me compro otras iguales porque lo que mas me gusta es mirar lo que miran los demás sin que nadie sepa hacia dónde miro yo. Me gusta ver como se mueve la gente cuando creen que nadie les mira. Como andan, como miran a los demás, si sonríen al acordarse de algo...
15. Siempre has tenido la ilusión de viajar a Suiza, te encantaría pasar unos días en ese hotel donde se inspiraron tantos escritores para escribir sus obras y que viste de lejos cuando estuviste allí. Se lo propones a tu pareja y no sólo te dice que no le apetece, sino que además no sabe dónde está. Tú...
a) Piensas que estás perdiendo el tiempo con un capullo ignorante y te vas sola.
b) Amablemente sonríes y le dices: no pasa nada ya iremos.
Amablemente sonrío y le digo: Cariño, ¿no sabes donde está Suiza? Eres un capullo ignorante que podría callarse y hacer algo aunque no le apetezca solo por hacerme feliz. Pero como no lo haces ni aunque te lo pida (cuando realmente debería salir de ti sin que yo dijera nada) estoy perdiendo el tiempo. Me voy sola. 
Dato nº27: Un día dije que jamás besaría a alguien que fumase. Pensé que si mis padres fuman y mi hermano fuma, pero yo no, sería muy estúpida si acabase con un fumador. Al final por mucho que me acuerdo de haber dicho aquello... lo he incumplido una y otra vez, aunque me encantaría que nadie de mi alrededor fumara.
Dato nº28: Antes tenía mucho vértigo (ahora tengo, pero menos) y ya era igual de cabezota que soy ahora, me subí a un tobogán altísimo y desde arriba muerta de miedo empecé a negar con la cabeza a mi madre, no tenía ninguna intención de tirarme y no sabía como bajar. Mi madre intentó convencerme, pero al final tuvo que subir mi hermano a buscarme.
Dato nº29: Pese a que durante unos años fui todo un niño, tenía el pelo corto, vestía como los chicos... siempre me habían gustado los zapatos de tacón, desde que a los dos años o así de haber aprendido a andar mi madre me regalo unos zapatos de gitana. Y así hasta el día de hoy que no puedo evitar tener más y más pares de zapatos de tacón.
16. Has creado una editorial (enhorabuena) y tienes un máster en arqueología, tu vida empieza a ir bien, el dinero empieza a aumentar, tienes un chalet bonito, pareja y vas a casarte en noviembre. Te enteras por los medios de que han descubierto un yacimiento arqueológico en Egipto, ¿cambiarías tu estabilidad por tu pasión?
No, intentaría compaginar las dos cosas. Estaría hasta el cuello trabajando a distancia en la editorial a la vez que en el yacimiento. Sería complicada la relación, pero yo querría seguir adelante con todo y si la otra persona de verdad quisiera estar conmigo lucharía por que funcionase.
Dato nº30: Sé que cuando esté embarazada seré de esas que le ponen música al bebé. No sé por qué, no he leído ningún estudio ni he oído que sea malo para el niño, así que lo haré. ¿Cómo estoy tan segura? Igual que estoy segura de al menos dos nombres desde hace años.
Dato nº31: Si me dieran a elegir un baile para aprender, no dudaría un segundo: El tango. En nochevieja me marqué uno con mi padre que terminaron aplaudiéndonos. Si ya supiera bailar como los profesionales... sería feliz.
Dato nº32: Siempre hago listas de pros y contras por todo, sobre todo en las relaciones amorosas. Pienso que yo tengo tantos contras que si veo que nadie es perfecto me querré un poco más. En el fondo siempre espero que llegue un momento en el que mi lista de pros sea más larga que su contraria.
17. Llegas a casa temprano después de un duro día de trabajo y te encuentras a tu marido cantando Camela con el palo de la fregona. Asombrada, te quedas espiando y descubres que se sabe todo el repertorio con graves y falsetes. ¿Qué haces? 
a) Te aclaras la voz y vuelves a pensar que estás perdiendo el tiempo con el zoquete (es el mismo que el de Suiza).
b) Te animas y te pones a cantar con él. Si es su pasión, también puede ser la tuya.
Probablemente me echaría a reír, pensaría que es un zoquete, pero cogería un cepillo del pelo y cantaría: ¡Nunca debí enamorarme vivir sin ti cariño lo que me está costando...! Puede que no me guste Camela, puede que incluso odie la música que le guste al otro, pero ¿qué más da? para gustos los colores y con lo mal que canto seguro que se le quitarían las ganas de volver a hacer un dúo.

Dato nº33:  Cuando era una niña como siempre estaba ingresada en el hospital por problemas de estómago no podía comer chucherías... Ahora me das un chupachups o una bolsa de ositos y tan feliz durante un buen rato.
Dato nº34: Por mucho que me gusten los columpios, tengo un miedo espantoso a subir a esa atracción del Parque de Atracciones. No creo que los columpios hayan sido diseñados para girar a no se cuantos metros de altura con la única sujeción de unas cadenitas.
Dato nº35: Me puedo pasar horas mirando las velas. Son románticas, relajantes, huelen bien, son sensuales y la cera se deforma de una forma hipnótica bajo la llama.
18. Te vas de viaje de novios. Al llegar al aeropuerto te das cuenta de que con las prisas te has dejado todo el repertorio de cremas en casa. Tú...
a) Piensas que no pasa nada, seguro que donde vas hay un mercadona o derivados.
b) La ansiedad te puede y prefieres volver a casa a por ellas antes de que tengas que fingir que el filange izquierdo del avión está roto y tengas un motivo para huir.
Veo imposible esta situación, porque nunca saldría de viaje sin asegurarme de haber metido la crema hidratante en la maleta. En el caso de que sucediera y hubiera tiempo suficiente volvería a casa o iría al mercadona más cercano o incluso podría arriesgarme y comprarlo en otra tienda. Si ya me ponen histérica los aviones como para subirme teniendo cosas pendientes por hacer o coger.
Dato nº36: Creo que una de las cosas más pasionales que pueden sucederte es que tu pareja te empotre contra la pared sin que te lo esperes (sin hacerte una brecha de la fuerza claro) y te bese. 
Dato nº37: Un beso en el cuello y noto electricidad de los pies a la cabeza. 
Dato nº38: No sé por qué motivo, pero me gustan muchísimo las fotos de besos, como bien habrá visto todo aquel que lea habitualmente mi blog. Me parece que hasta el más pequeño es bonito.
19. Tu marido, al descubrir que (mi intuicion me dice) decides volver a por las cremas, se asusta y te deja plantada en el aeropuerto en ¡vuestro viaje de novios! Tú...
a) Te sientas desconsolada en un banco del aeropuerto echándote crema.
b) Decides correr tras el, hacer el bote de crema finito y metérselo por el...
c) Llamar a tu amiga E. para que haga 19 preguntas sobre ti y después te acompañe prometiéndole tekilas sunrise gratis y mujeres en patines.
Si acabamos de casarnos y todavía no se ha dado cuenta de que soy una neurótica y decide abandonarme por eso, es porque es el mismo cazurro que no sabe dónde está Suiza y no le apetece viajar. Así que llamaría a mi amiga E. que se ha currado 19 preguntas absurdas sabiendo la respuesta de casi todas y cambiaríamos los billetes para irnos juntas a aprender a patinar en Orange Country.

Dato nº39: Una persona que no me haga reír jamás podrá hacer que me enamore.
Una persona que no se ría conmigo, jamás será mi tipo.
Ya se sabe lo que dicen "Al amor por el humor".
Ya estuve con un seco que nunca reía, mal resultado.
Dato nº40: Estoy en la segunda década de mi vida y aun no soy capaz de regalar todos mis juguetes. Creo que he visto tantas veces las películas de Toy Story que en el fondo creo que ellos me van a echar de menos y yo también. 
Dato nº41: No solo soy rara por esperar que los cuentos de hadas se hagan realidad, sino que tengo otras mil neuras, entre ellas que pese a que mi fecha de nacimiento solo tiene números pares, siempre en todo lo que hago consigo que sea impar. 19 preguntas. 41 datos sobre mi. Cuando subo o bajo la música siempre se queda en un número impar. Vivo en un 7. Y no me gusta cumplir un número par en un año impar, pero siempre será así. 
19 del 5 del 2011 ¿Mejor Imposible?

E. no te asustes por ser capaz de responder a todo incluso antes que yo, 
hablamos tantísimo que sería difícil que no conocieras hasta mis facetas más ridículas.
¿19 preguntas de test de revista adolescente?