jueves, 24 de marzo de 2011

Esperando en mi andén a que Disney termine mi guión.

"No, no, no, no
I will never forget
No, no
I will never regret
No, no
I will live my life..."

Closer to the edge, 30 seconds to Mars.

Iba a poner el vídeo de Closer to de Edge en honor al día entero cantando con N., pero parece que no aparece así que quien quiera verlo que lo busque en youtube o se conforme con nuestro trozo de canción. Aunque al volver a escucharla me he acordado de la mujer con la que he discutido en la sala de ordenadores, ¿soy yo o todo el mundo está muy borde últimamente? 
También me acaba de venir a la cabeza que dentro de poco no me dejarán entrar en el montaditos de canal y que hoy he descubierto que tengo un clon en versión masculina. 
Me he despertado y me he ido con un cd de 30 seconds to Mars a la ducha. El típico día que no te apetece ni pensar en qué ponerte. He cogido lo primero que he pillado en el armario y cuando he salido a la calle el tiempo ha decidido que yo no iba a poder tener el pelo decente en todo el día, me he resignado y he ido a la facultad con la sensación de que era el día perfecto para pasar desapercibida. 
En lugar de eso, he llegado a mi casa casi a las dos de la mañana sonriendo como si tuviera 12 años y pensando que en 24 horas las personas podemos pasar por mil estados de ánimo.
Me he dado cuenta de la capacidad que tenemos algunos para pasar de de estar deprimidos a estar en una nube. ¿A cuántos nos ha pasado de decir: ojalá tal persona estuviera esperándome e hiciese tal cosa... para luego aterrizar en la realidad y decir "bahh... si es que soy idiota" o "si es que es idiota"? Sé de más de una a la que le ha pasado. 
Nuestro lado más romántico espera un gran gesto, una flor, una canción, que haya fuegos artificiales... y nuestro lado realista se conforma con cualquier cosa que se salga de lo normal. 

"Tell me is it only me

Do you feel the same?

You know me well enough to know that I'm not playing games
I promise I won't turn around and I won't let you down
You can trust and never feel it now"

I do, Colbie Caillat.


Son las 3:32 de la madrugada y en vez de estar en mi camita estoy sentada en una silla sin uno de los reposabrazos, tratando de pensar qué escribir. Nada, tengo la mente en blanco. 
He estado pensando en la frase "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes", ¿por qué somos tan tontos?¿por qué no apreciamos lo que tenemos cuando debemos hacerlo? Esperamos a que sea demasiado tarde para darnos cuenta de las cosas y ya no hay nada que hacer. Te fijas en una persona, la tienes, pero no muestras interés en verla, en estar con ella, en abrazarla o darle un beso simplemente porque sí... en vez de eso, pasa el tiempo, todo cambia. Esa persona sonríe al lado de otra que no eres tú y entonces te da por decir lo que no dijiste cuando era el momento o tener gestos románticos que no tenías cuando estabais juntos. ¿Somos estúpidos o solo masoquistas? 
¿No deberíamos querer coger de la mano a quien está con nosotros en el momento en el que lo está y no un siglo más tarde? En lugar de eso no demostramos lo que sentimos, nos callamos, pensamos "el tiempo dirá" y seguimos para delante sin aprender de los errores que ya hemos cometido.
Quiero sentir que no quieren despedirse de mi, que me abracen cuando menos me lo espero o me den un beso sin sentido. Pero no, o yo soy la rara que busco imposibles o tiendo a juntarme con las pocas personas de la tierra que tienen fobia a mostrar sentimientos. 
¿Es mío el problema? Cuando me pregunto esto siempre pienso que la culpa es de Disney que me hizo creer que un príncipe lucharía con una mujer pulpo para salvarme y que me concedieran vivir mi sueño como en La Sirenita. Me hizo creer que sufriendo algún tipo de horrible embrujo, ya sea convertirse en cisne o dormir indefinidamente, todo se solucionaría con un beso, fruto de un amor que no se sabe cómo surge, porque ¿cómo te enamoras de una muerta? como en Blancanieves. ¿Y de la Bella Durmiente? ¿Y la Bella no se dio cuenta de que la bestia parecía un perro muy grande? no, pensó qué adorable y se besaron con olor a chucho mojado. 
Pero la vida no es un guión de Disney, si me quedo dormida nadie me despertara con un beso. Si muerdo una manzana envenenada me harán un romántico lavado de estómago en el hospital. Y si creo que me he convertido en cisne termino en un manicomio. 
Así que hemos crecido entre grandes ideales de amor para darnos de frente contra el muro de la realidad. Y pese a darnos contra ese muro cien veces, seguimos cogiendo carrerilla para arremeter otra vez. La primera vez el príncipe no pudo subir por el pelo de Rapunzel pues tomamos vitaminas para que se haga más fuerte la melena y PLAS otra vez contra el muro al ver que el príncipe prefiere estar con alguna hermanastra cruel. 
Cuando crees que lo has logrado, que al fin te has reído de las leyes de la realidad, que has encontrado al personaje perdido de la película adecuada... te empiezas a temer el momento en el que todo se hunda y te preguntas ¿cuánto tardará en cansarse?¿cuánto tardará en empezar a cagarla?¿seré yo quien lo eche todo a perder? Pero no, nadie sale de ninguna película.
No sé por qué al hablar de esto me he acordado de la película 10 razones para odiarte, sobre todo el poema de Kat:

"Odio cómo me hablas y también tu aspecto. 
No soporto que lleves mi coche ni que me mires así.
Aborrezco esas botas que llevas y que leas mi pensamiento. 
Me repugna tanto lo que siento que hasta me sale la rima.
Odio que me mientas y que tengas razón. 
Odio que alegres mi corazón pero aún más que me hagas llorar.
Odio no tenerte cerca y que no me hayas llamado pero sobretodo odio no poder odiarte porque no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto."
10 razones para odiarte.

¿Por qué esperar a perder algo para darte cuenta de lo que tenías? No quiero volver a ser la exnovia a la que se echa de menos, quiero ser la persona con la que se quiere estar en el presente. ¿Dónde está el hada madrina que me corresponde para conseguir lo que quiero? ¿Yo solo tengo derecho a bruja malvada? Harta de Disney y de no saber qué tengo de malo para que solo me quieran cuando no me pueden tener.

Hoy me han dicho que un romance estropea una amistad, ¿no puede una amistad mejorar un romance? ¿no debería ser mejor estar entre amigos que con un desconocido? ¿por qué siempre parece complicado? Si dices que funciona, te dicen que ya dejará de funcionar. Si dices que va bien, te dicen que a saber por cuánto tiempo. Si piensas que es perfecto, te meten miedo. Y cuando crees que no te importa lo que dicen, empiezas a pensar que es la otra persona quien cree lo que dicen. 
¿No se puede ser simplemente natural?¿No puedes reírte, hablar, contarte las cosas y además sentir algo sin que sea algo fuera de lo normal? ¿Por qué siempre se da por hecho que todo tiene un final incluso antes de que tenga un principio? Y, lo más importante, ¿por qué escuchamos lo que nos dicen todos pero no hablamos nosotros mismos? 


Si la vida fuera tan sencilla como ir en metro... 



me quedaría siempre en mi andén favorito.
   




No hay comentarios:

Publicar un comentario