miércoles, 6 de abril de 2011

Tic, Tac, Tic, Tac...

¿Cómo medimos el tiempo?¿Horas?¿Minutos?¿Segundos? No, el tiempo no lo marcan los relojes. El tiempo es más abstracto de lo que creemos. Dicen que es inalterable, que siempre va al mismo ritmo, pero el verdadero paso del tiempo es el que sentimos individualmente.
"Unos chistes y a reir,
dos gin-tonics y un abrazo."

Relocos y recuerdos, Luis Ramiro.
Todo el mundo sabe que cuando vivimos un momento especial o feliz parece que las horas se convierten en segundos. Para cuando te quieres dar cuenta, ya ha pasado y no se puede volver atrás. Por más que quieras alargarlo en un minuto estarás en casa rememorando lo que debería haber durado. Pese a todo, sonreímos pensando en el próximo instante sin importarnos cuánto tarde en terminar.
"Me dijiste entre las mantas de mi cuarto.
…Y esa noche frenó en seco el calendario…"
Relocos y recuerdos, Luis Ramiro. 
"Por las noches
nos quitábamos los miedos.
Eran días de guardar,
eran noches de desvelo.
Tú pensabas que el amor
era poco más que un juego,
y una tarde me dijiste
“yo me vuelvo”.
…Y alguien apagó la risa
en los espejos…" 

Relocos y recuerdos, Luis Ramiro.
Pero igual que el tiempo se acelera sin poder controlarlo... también nos tortura. Se alarga, se eterniza. Cuando sufrimos, tenemos miedo, somos infelices o nos aburrimos nunca vemos el final cerca.
Hoy me he dado cuenta de que tengo un miedo horrible a que todo pase tan deprisa que de golpe hayan sido meses y se acabe. Hay muchas formas de tener miedo al fin. La mía es el miedo al cambio. Estamos en abril y no quiero que llegue el verano, no quiero que pase mi tiempo, que se pare el año y no llegue septiembre.
Me asusta volver a acabar y volver a empezar, lo he hecho demasiadas veces y duele.
"Y te fuiste huyendo,
como los pájaros del invierno.
Seré la excepción,
mi dolor no lo cura el tiempo.
No estoy loco,
estoy reloco por vos.
No estoy cuerdo,
es el recuerdo de tu voz… "

Relocos y recuerdos, Luis Ramiro.
No quiero pensar en el futuro, es el estigma del presente, pero no soy capaz de pensar en otra cosa... Llevo todo el día tratando de no escuchar ni a los demás ni a mi propio cerebro. ¿Por qué? Porque cuando no quieres saber nada sobre un tema, empieza a perseguirte.


"Que lo único que quiero a estas horas 
es poner besos
en cada paralelo y meridiano 
de tu cuerpo..."
Yo solo quiero, Marwan

Persecución inconsciente en una carrera contra el tiempo.
"Tú buscabas un amante de entretiempo,
yo esperaba un corazón de cuerpo entero.
Qué distinto es mi dolor a tu “te echaré de menos”
Me dijiste “Ciao my love, en Argentina yo te espero”
Y llovió en la terminal del aeropueto.
…Y alguien apretó el botón del desconsuelo…"

Relocos y recuerdos, Luis Ramiro.
Si por mi fuera viviría solo en los días de diez minutos, pero ahora me acobardo creyendo que cuanta más prisa me de, antes diré adiós.
"Al final lo que quedó,
medio falso y medio cierto
solamente una canción de desencuentro."

Relocos y recuerdos, Luis Ramiro.
Sentada en un banco metálico de un andén en Príncipe Pío, espero a que llegue la hora de ir hacia los autobuses. Llega un metro, bajan cientos de personas apresuradas que corren en distintas direcciones, caótico en apariencia, pero ordenado en la práctica. En cuestión de unos segundos se despeja el andén y los pocos que andan tranquilos miran con extrañeza a la chica que escribe encima del bolso en un cuaderno cutre palabras que ninguno de ellos leerá.
"Al verte desfilar por la estación descarrila el mundo,
yo me hundo en el andén con el gesto de una idiota porque me vuelves a ver.
Y tú estarás nadando en una taza de café
ahogando las horas porque me vuelves a ver,
y yo estaré mirando en el paisaje buscando las señales que digan;
llegaré hasta donde haga falta."
La distancia, Luis Ramiro.,
Cada una de esas personas tiene una vida, unos principios, unos deseos y una historia que tal vez se parezca a la mía, a la tuya o la de tu vecino del tercero, importante para quien la vive, irrelevante para el resto.
Si un día dejo Madrid echaré de menos pensar y escribir en cualquier vagón, en las estaciones, en los andenes... Hay más trenes en el mundo, pero este es mi segundo hogar. Paso tantas horas viajando así que siempre sueño con vivir grandes escenas de película, secuelas de una infancia marcada por un libro, creyendo que tarde o temprano el tiempo se parará y seré la chica del andén de enfrente para alguien.
"Y ahora he de decir
si quiero o no quiero un poco más
quién quiere dar y quién pedir
quién sabe lo que cuesta preguntar
cuando ya sabes lo que vas a oir
cuando el amor se va de la ciudad
qué triste es ese amor si hay que medir
si sólo viene cuándo tu te vas."
15 minutos, Marwan.
¿Es cuestión de tiempo que suceda o es el exceso de tiempo lo que me ha llevado a fantasear dentro de esas máquinas subterráneas?
"Como decirte que hoy en el menú hay esperanza,
Pasamos más tiempo hablando de amor que haciéndolo..."
Como decirte, Marwan
Me da por imaginar los pensamientos de los pasajeros que me rodean. Algunos, como yo, se mueven sin plano, movidos como autómatas por la costumbre. Otros se nota que piensan en si se habrán equivocado de línea, buscan indicaciones y no están tranquilos hasta que ven que han llegado donde debían.


"Tú, das un golpe de estado
a la razón flotando por encima del colchón.
Yo, te explico que el olvido
es el precio que el destino quizás venga a exigir.
Tú, te lanzas al vacío
y si tu no te quieres
quién me va a querer a mi."
Del amor en general y de ti en particular, Luis Ramiro.

"Me intoxican los kilómetros 
que hay entre tu piel y…
Madrid."
Como decirte, Marwan.
Ojalá fuera todo tan fácil para mi como la inconsciencia que me lleva en el metro. No pienso cuál he de coger, dónde, cómo o por qué puerta, simplemente lo hago. Pero en el resto de situaciones pienso "¿Iré en la dirección correcta?", "¿me habré equivocado al elegir", "¿dónde hay una maldita señal que me diga si voy bien?". Que se pare el tiempo y el ruido, o no oigo lo que pienso o lo hago demasiado alto...¡un respiro, por favor!
"Lo nuestro es una crisálida que se está abriendo.
 Es el Big-Bang, dos bocas que al chocar forman un sólo cuerpo.
 Y es temblar, es vivir prescindiendo del suelo.
 También es ver tu espalda que mejora el universo."

Gigante, Marwan.

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