sábado, 19 de noviembre de 2011

"Dándole al sueño una realidad."

"Los besos tan largos, los tragos amargos. 
Lo que hemos vivido. 
Pasiones y sueños que he hemos compartido. 
Lo que hemos vivido. 
La risa, los cuentos, los malos momentos. 
Lo que hemos vivido. 
Comernos la vida, bebernos el miedo. 
Lo que hemos vivido." 
Lo que hemos vivido, Despistaos.
"Tengo los ojos como platos
Ojos como los zapatos de un payaso
Alguna colección de fotos
Que he encontrado rebuscando
en el baúl de los fracasos."
Los zapatos de un payaso, Despistaos.
"Hoy otra vez me he perdido,
buscando el vacío que guardas en un cajón.
Siento que hoy no he podido abrazar tu voz." 

Lo que hemos vivido, Despistaos.
Como el blog que tengo pendiente que me pidió N. aun no lo puedo hacer porque creo que aun tengo que preguntar a más personas, hoy voy a hablar de los finales que no terminan.
Existen muchas formas de terminar una relación ya sea de amistad o amorosa, pero hay veces que donde creemos haber puesto un punto final solo hemos puesto un punto y aparte.
"¿Y qué pasó para creernos que ya todo terminó?
¿Por qué no nos dijimos nada antes?"

Adiós, Maldita Nerea.

El otro día quedé con un amigo al que no veía desde agosto y antes de verano llevaba sin verle como un siglo. Las dos veces que hemos quedado solos después de estar sin hablarnos han sido un poco... diferentes a como deberían ser.
"Y me escapo, salto del suelo a la luna,
vuelve a casa esta locura que empezaba a florecer,
vuelve el cielo a traer días sin lluvia,
vuelve a sonreír la musa que un día creí perder.
Y entre mis manos aflora, despacito y con talento,
suave como una amapola, el sudor que no me falta,
cuando te rozo despierto, cuando tu me das la cara,
arde un mundo a fuego lento, a hombros de la madrugada."

Me escapo, Jere.
En 2007 empezamos algo indefinido que de hecho nunca tuvo un término fijo, éramos y no éramos, hasta que nos hicimos daño tantas veces que se estropeó nuestra amistad. Él era mi mejor amigo, nos pasábamos horas y horas hablando sin parar cada noche, nos reíamos y nos conocíamos de verdad.
Pero las cosas cambian y durante un tiempo incluso le odié. Pensé que no habría problema en volver a ser amigos después de tanto tiempo, después de todo hemos crecido y ya no tenemos 16 añitos. Supongo que las cosas nunca son tan fáciles como pueden parecer.
"Y me voy perdiendo dentro de tu vida,
si me ves durmiendo es que voy a la deriva,
recortando si me aburro, sonrisas de cartulina."

Me escapo, Jere.
El jueves estuvimos juntos haciendo el tonto y bebiendo cerveza y de pronto me di cuenta de que no podíamos ser amigos así porque sí, tenemos demasiada carga del pasado como para dejarlo ir. Tal vez es porque no cerramos bien lo que teníamos, pero en mi opinión yo no puedo seguir adelante con una amistad si algo me come por dentro.

"Al final siempre es el mismo cuento,
al final siempre es el final...
Dime cuántos besos me he perdido
desde que nos estamos dejando. (...) 
Esta vez soy yo el que va perdiendo
no conviene sifrir más.
Es una adicción
es un infierno
el no parar de temblar...
Dime cuantos besos me he perdido
desde que nos estamos dejando.
Juro que no estoy arrepentido
pero tú no lo tienes tan claro..."
Desde que nos estamos dejando, Despistaos.
Y así fue como tumbados a oscuras hablando le pregunté lo que llevaba tiempo queriendo y jamás me atreví, que si le había hecho daño cuando estuvimos juntos. Me dijo que sí. Con el estómago en la garganta le pedí perdón y no pude evitar echarme a llorar cuando el me hizo la misma pregunta y recibió la misma respuesta. Me abrazó sin más, como solía hacer. Y allí tumbados abrazados no me soltó hasta que no dejé de llorar.
"Yo ni me atrevo a recordar,
ni me atrevo a sonreír, ni me atrevo a ser feliz.
Si, tengo miedo de perder,
la cabeza otra vez, si por ti ya la perdí.
Tu, que me haces esconder mis latidos bajo piel,
no te quiero molestar,
pero yo me empezado a encabronar
siento que no tengo nada y reviento porque se...
Que te quiero a pesar de que tú si puedas estar sin mi,
te mentiría si digo que en todo el día no pienso en ti."

Te mentiría, Jere.
Le pedí que me llevara a casa, nos pusimos de pie y volvió a abrazarme. Incluso con tacones pudo engancharme como siempre dejar mi cara en su pecho al abrazarme fuerte.
En el coche puso la canción que más me gusta de un grupo que le enseñé hace muchísimo tiempo y llegamos a mi casa gritando con la música a todo trapo.
¿Lo mejor? que me comprara chuches, que me abrazara con fuerza, que me tocara el pelo con cariño y que se acordara de que me encanta esa canción. Echaba de menos que me tratasen así.
¿Lo peor? que a veces cometemos el error de perder a nuestros mejores amigos, que por tener un lío perdemos a gente que de verdad nos importa y que es muy difícil que las cosas vuelvan a ser como antes si has dejado que pasen años antes de hablar las cosas. Lo peor... lo peor... que no son sus brazos los que necesito abrazándome y que quien me hace falta no quiere darse cuenta.
"Yo me consumo en la realidad de olvidarte me olvidaré,
quise intentarlo pero fallé..
Siento que te me vas a cada paso que doy sin ti..."

Te mentiría, Jere.
Entonces, ¿cómo se termina algo para que sea una puerta cerrada de verdad, sin dudas ni rencores? ¿es verdaderamente posible?
Siempre he dicho que ninguna puerta se cierra del todo y que aunque se cerrasen se podrían forzar o romper. Las barreras, los límites y los finales los marcamos nosotros y por tanto somos nosotros quienes pueden eliminarlos en un momento dado.
"Cuando piense en volverte a ver
Perderé, la razón
Más allá, de los dos
Dejaré de buscar tras tu olor
Ya no hay ná... perderé.
Que la ignorancia es el mejor remedio
Para sentirme un poquito mejor
Acompañado del humo y mis sueños
Cierro los ojos y veo más color."

Perderé, Jere.
Pero en el fondo es como decir que nada es imposible, que solo es cuestión de fuerza, carácter y, sobre todo, valor. Podemos ir a por quién queramos porque nada que una persona diga es completamente definitivo. Nos pasamos la vida cambiando de opinión sobre todas las cosas que nos rodean, ¿por qué debería ser esto una excepción?
"Me acostumbré,
a tenerte lejos
Y lloré,
delante de un espejo.
Y mírame
aun sigo siendo el mismo que era antes de ayer
cuando aun te quería."

Y mírame, Despistaos.
¿Quién dice que esa persona que ahora no quiere algo mañana vaya a seguir sin quererlo? Igual cambia de opinión o igual para cuando lo haga te ha dejado de interesar esa puerta. Los seres humanos, tanto hombres como mujeres, somos veletas.
"Por el tiempo que perdimos...
Que contigo, que sin ti."

Perdido en la calle, Taxi.
Ahora sí.
Ahora no.
Ahora otra vez sí.
Ahora otra vez no.
No sabemos lo que queremos a la vez que lo sabemos. Queremos abrir una puerta, pero tenemos miedo de ver qué nos espera detrás.
"Déjame que cuente las horas perdidas,
buscando tus ojos todos estos días,
que aveces se me hacen eternos.
Escribir canciones pintar corazones,
no me basta no quiero hacerme ilusiones ."

Lo que hemos vivido, Despistaos.
Los que creemos que ninguna puerta se cierra somos muy dados a dar portazos con la esperanza de que alguien llame una y otra vez hasta que abramos. Al fin y al cabo, ¿no es eso lo que todos queremos? Ampliar nuestros límites, dejar de soñar con los pies en la tierra y creer que todo pasa por una razón y que nada tiene nunca un final. 
"Me retire,
haciendo el suicida
No se porque,
no hubo despedida
Y abracé,
a muchas parecidas.
Nunca olvide,
aquella sonrisa
Te imaginé,
durante mil vidas
Y te busqué,
después de cada herida"

Y mírame, Despistaos.
Que la vida es cíclica y todo puede volver en algún momento. 
Puede que D. y yo ya no seamos los amigos que se quedaban hablando hasta las 6 de la mañana aunque hubiera que madrugar, puede que ya no juguemos al billar, puede que ya no seamos unos críos que hablaban a través del muro del colegio por estudiar en sitios diferentes, puede que ya no nos perdamos, puede que ya no esperemos al autobús entre besos, puede que ya no veamos el uno en el otro lo que veíamos. Pero nadie puede decir que un día no podamos volver a ser amigos como al principio, como cuando me soportó llorando sin parar porque había roto con mi primera novia, estuvo ahí sin que yo se lo pidiera y tal vez algún día recupere a mi amigo. 
"Y ver las batallas caer de una una,
para así vencer otra vez al olvido,
y empezar de nuevo lo que hemos vivido."

Lo que hemos vivido, Despistaos. 
¿Dónde está tu límite? ¿Crees que puedes recuperar lo que has perdido? ¿Crees que puedes encontrar lo que aun no sabes que existe? ¿Crees que puedes volar si cierras los ojos? ¿Crees que la vida es algo más que tener los pies en la tierra? ¿Puedes imaginar tu futuro y luchar porque sea real? ¿O prefieres rendirte y ser tan racional que todos los sueños te parezcan parodias imposibles de una insulsa realidad? 
"Por tus guiños, tus manías
Y tu forma de mirar
Por los sitios, que nos vieron
Por los días que vendrán
Por tus noches
en mis manos."

Perdido en la calle, Taxi.

"Déjame reventar el horizonte del porvenir,
dándole al sueño una realidad con las caricias que hice por ti."
Te mentiría, Jere.


¿Cuál es tu límite?

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