domingo, 20 de febrero de 2011

Risk being happy


En cada encuentro hay una ilusión
Somos tanta gente sola y diferente...
Luz sin gravedad, Belinda

He bajado del autobus medio dormida esta mañana. Los párpados tratando de mantenerse abiertos. La boca intentando dejar de bostezar. Y las piernas caminando hacia mi casa sin saber muy bien como. El cerebro gritando que le dejara dormir, que le dejara parar de pensar.
Dejar el bolso encima de la mesa, quitarme el abrigo como si pesara cien kilos y escuchar las llaves al caer contra el mármol del suelo, "torpe, torpe, torpe, vete a dormir". Subir las escaleras y al fin desnudarse y meterse entre las sábanas...
Un domingo poco productivo. Casi me tengo que ir a urgencias por no poder respirar... pero por lo demás, bien. Un día intentando no pensar, pero aun cuando tú tratas de desconectar siempre hay gente que te empuja a darle vueltas a la cabeza. Preguntas y más preguntas, preguntas y más preguntas. ¿Es que siempre hay que dar explicaciones? ¿No se puede hacer algo simplemente porque sí sin que a nadie le importe?
¿Quién decidió que la vida privada dejara de existir? ¿Por qué hasta una simple mirada puede ser motivo de que te acose la Inquisición?
En general todos somos víctimas y verdugos, aun sin saberlo tenemos la inevitable necesidad curiosa de saber incluso aquello que no debería interesarnos y luego nos quejamos cuando son nuestras propias acciones las analizadas bajo el microscopio.
Aun así a veces es mejor arriesgar que quedarse quieto por miedo a todo lo demás. ¿Qué pensarán? ¿Y si tal persona piensa tal cosa? ¿Y si tal otro cree no se que? Ojalá pudieramos decir con facilidad "que le den al mundo".
¿Quieres bailar encima de una mesa? ¿Y por qué no? ¿Quieres cantar hasta quedarte afónico? ¿Saltar?¿Correr?¿Gritar? ¿quién te lo impide salvo tú mismo?
Hoy me he enterado de cosas de un montón de gente y anoche lo mismo. Personas que malmeten contra otras, comportamientos infantiles, conductas absurdas que no comprendo. ¿Qué problema hay en que seas de una forma o de otra? Si tergiversan tus palabras, tus intenciones o tus gustos... ¿qué valor tiene esa información falseada?
Y no sé si volverás...
sin pedirme nada más.
Si pudiera ser verdad
ya no habría oscuridad...
Solo luz sin gravedad.
Luz sin gravedad, Belinda
Estoy pensando... si la vida es como un tren, ¿tiene freno de emergencia? Si no fuera por lo rápido que pasa todo... si puediramos pararnos un segundo a reaccionar, ¿seríamos capaces de parar nuestras vidas y alargar durante horas un minuto?


Si pudiera controlar el tiempo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario