jueves, 24 de febrero de 2011

Para N., otra Allie sin Noah.

"Y paso tanto tiempo que llegue
a ver sombras en color.
Y paso tanta gente por delante
que nadie me vio."

Esperando nada, Antonio Vega

Hoy hablando con ciertas personitas de mi clase, en un banco de la facultad, he estado pensando en el estereotipo que la sociedad ha creado del hombre y la mujer. "El hombre quiere sexo y la mujer amor", "el hombre es el lanzado, la mujer es quien espera", etc. Pero esto ya no es así... ahora las mujeres no buscamos una historia de amor perfecta, queremos ser felices, disfrutar y experimentar. Ahora los hombres no buscan solo una cara bonita que no sepa ni hablar del tiempo. Por supuesto, siempre hay gente que se atasca en los antiguos moldes, es inevitable.
Entonces, si una parte de nosotras sigue temiendo dar el paso y eso ha conseguido contagiarse al genero masculino... ¿Cómo se supone que van a evolucionar las cosas?
N. se ha pasado todo el verano intentando que cierto chico vea lo que ella piensa y siente, pero el otro no se entera de nada o se hace el tonto. ¿Tan difícil es decir sí o no?¿Tan complicado es dar el paso?¿Por qué cuesta tanto para algunos y tan poco para otros?
 A todos nos pasa en algun momento, N. ... "yes, you can".

"No quiero volar y volverme a caer.
Repito sin fin: no quiero morir.
Yo quiero luchar, sobrevivir a ti."
Alma, La musicalité.

"Yo soy tu quién, tu porqué..."
Alma, La musicalité. 


Crecemos rodeados de las cartas que se nos reparten a lo largo del tiempo. Creemos que todo es cuestión de azar, que tener una buena mano dicta toda la partida.
Pero ¿y si alguien nos está haciendo señas?¿y si podríamos ganar prestando un poco de atención?¿y si no todo fuera cuestión de suerte?¿y si pudieramos volver a repartir?

A veces por idiotas, perdemos el tiempo... y luego nos arrepentimos.

"Y  me muero 
por los besos que gasté"
Por tu culpa, La musicalité.



"Dime sí, dime no,
nunca tal vez, 
quiero vivir..."
Por tu culpa, La musicalité.

En el fondo, todos somos niños que juegan a ser mayores. No sabemos cómo actuar, queremos imitar lo que creemos que es perfecto y solo nos equivocamos. ¿Por qué seguimos esforzándonos?¿Por qué no nos permitimos disfrutar como niños? No quiero vivir, quiero jugar a vivir.


"Y jugar a vivir
y jugarse la vida.
Y volver a morir
por las causas perdidas."
Causas perdidas, Zenet.



"Que la verdad no me quite el sueño, 
que siempre se tiente a la suerte con el primer beso."
Causas perdidas, Zenet.


    

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