sábado, 26 de febrero de 2011

¿Me equivocaría otra vez?

 Hoy he estado pensando en los momentos de la vida. Mejor dicho, Los Momentos, con mayúscula. He ido a ver a mi primo y a su novia al hospital, su bebé está en cuidados intensivos, pero mejorando. Allí en la habitación había cinco parejas unidas entre sí.
Los padres de ella, los tíos de él, otros tíos de él (mis padres), la hermana de ella y su novio, los recientes padres... y luego yo, pensando como siempre. He recapacitado sobre los recuerdos de pareja.
Todos recordamos nuestro primer beso.
El mío fue jugando con mi mejor amigo a los 6 años. Debajo de su cama, contando historias, riéndonos de las tonterías que no entendíamos y creyendo que era peor que nuestro primer beso fuera con un desconocido años después que con un amigo.
Y aunque dicen que no cuentan los besos a esa edad, que el importante es el primero que se da siendo consciente de ello... para mí aquel fue mi primer beso sincero, de los que no han abundado después. Muchos fueron vacíos y sin sentido, esos no creo que merezcan permanecer en el recuerdo.
Crecimos y la vida cambió. Llegó el momento de una verdadera primera mirada. La mía fue en la playa cuando la noche empezaba a refrescar. Tenía 14 años y pensaba que una relación siempre acababa bien, el amor no podía ser compatible con el dolor.
El tiempo siguió su curso y me di cuenta de mi error. Pero todo avanza y todo se cura. Un año más tarde me di cuenta de que hay gente que entra en nuestras vidas para no marcharse nunca de nuestra memoria.
Tenía quince años cuando me enamoré sin saberlo. Tenía quince años cuando por primera vez besé a una chica. Prácticamente hasta los 19 iba y venía de mi vida. Ella me enseñó a confiar, a querer, a verlo todo con otros ojos. Lo nuestro no funcionó, pero me hizo creer en el amor y por eso siempre la recordaré.
"Because of you..." 
Kelly Clarkson.

A los 16 cometí la gran estupidez de acostarme con alguien sin sentir nada, me sentí asqueada de mí misma y pensé que si era eso lo que todos decían que era espectacular... yo no quería volver a intentarlo. Pero reapareció ella en mi vida y me hizo cambiar de opinión. Los cuerpos eran tan distintos, los sentimientos tan importantes... que olvidé el pánico que me daba, confié. 
"Miles de abrazos enredados
se desatan para no volver."
Globos aerostáticos, Los seis días.
Con el tiempo me he dado cuenta de que lo importante no es si estás enamorado de esa persona, ni de que sea de un sexo u otro. Lo importante de verdad es la confianza, es sentirse cómodo a su lado y poder reírte de los nervios sin que importe. Lo que realmente importa es que esa persona no se vaya a los diez minutos y te deje sola en la habitación con cara de imbécil, que entienda tus complejos y te haga sentir bien, que te desee. Da igual todo lo demás, si es de día o de noche, si es primavera o verano, si es en una casa o en un jardín, si dura un día o cinco segundos. Creemos que la primera vez nos va a abrir los ojos y que será increíble... qué mentira más cruel.
Eso me lleva de nuevo a pensar, como creo que ya he escrito alguna que otra vez, en el melodrama de "primera vez", ¿qué necesidad hay de pensar tanto en las primeras veces? Para mí, es besar por primera vez a una persona por la que sientes algo, dar un abrazo a alguien a quien nunca se lo has dado en condiciones, dormir al lado de alguien importante...
¿Por qué no damos más importancia a las segundas veces? ¿Y a las terceras? La primera puede negarte el repetir. Puedes decir "nunca más". ¿Por eso son importantes? ¿por qué implican decidir si vuelves o no?
Si no quieres más a un hijo que a otro independientemente de cuál naciera antes, ¿por qué importa tanto en lo demás? Ridículo... 
En fin, no sé cómo he empezado con el blog de hoy. Supongo que verme rodeada de tantas parejas me ha asustado un poco. Yo no quiero primeras veces convencionales. ¿Por qué no soy normal? No quiero estar con alguien que me llame todos los días ni que me agobie ni que desconfíe de mí. No quiero alguien que no me conozca y que se pase horas hablando sin escuchar.



Me equivocaría otra vez, 
Fito y los Fitipaldis.

"No voy a despertarme porque salga el sol...
ya se llorar una vez por cada vez que río."
  
"Puede ser que la respuesta sea 
no preguntarse por qué."























"Será más divertido cuando no me toque perder."




"¿Quieres bailar conmigo? Puede que te pise los pies..."



¿Quién va a entender lo que quiero?
¿Quién va a querer intentar que no me equivoque?
¿Quién se arriesgará a que le pise los pies?

   




No hay comentarios:

Publicar un comentario