jueves, 10 de mayo de 2012

El amor no es ciego, es retrasado.

Puestos a sacar del cajón los post nunca publicados aquí va uno que escribí el 23 de marzo de 2011. Sin añadidos, sin aditivos... Mi post número 202. ¿Cuál será el siguiente de la lista de inéditos?


A veces cuando decimos algo no suena como queríamos porque es lo que pensamos lo que tiene sentido. "Ha sonado peor que en mi cabeza..."
A veces pensamos en las cualidades de alguien y olvidamos la objetividad, dando más importancia a las palabras que a los motivos que nos llevaron a decirlas cuando debería ser todo lo contrario. Decimos "es imbécil" cuando realmente sería "le tengo envidia". Decimos "está impresionante..." exagerando a ojos de otros lo que nuestros sentimientos nos hacen creer.
Entonces... ¿importa lo que dices o importa la razón que te llevo a decirlo?

"Como un salto en el vacío
De quien no teme a la muerte
Otra noche en el hastío
De no poder entenderte"
Tu mirada me hace grande, Maldita Nerea.

Solo una persona puede intentar entender tus motivos, tú mismo. Porque por mucho que trates de explicarte no lo conseguirás. Un día puedes darte cuenta de que tu forma de decir "te quiero" a un amigo es darle una colleja. Otro día dices "te odio" pensando "me importas demasiado". Al siguiente te ríes cuando nadie te mira porque te has hecho gracia al tropezar contigo mismo. Tal vez en otro momento respondas a una declaración con un "gracias" o un falso "yo también". 

"Éramos distintos, imposibles
y en futuro menos claro
Entender bien lo que dices
me hace sentirme tan raro.
"
Por el miedo a equivocarnos, Maldita Nerea.



"Yo no pido casi nada

que se pierdan mis sentidos
y se nuble tu mirada.
Pero el miedo nos consigue.
Se hace grande en estas manos."
Por el miedo a equivocarnos, Maldita Nerea.


Estamos hechos de contradicciones y me incluyo sin dudarlo. Quiero decir una cosa y digo algo totalmente opuesto. Quiero hacer algo y mi cuerpo no se mueve. Pienso algo tan cursi que me sube el azúcar y de mi boca sale algo de todo menos romántico. Me muero por mirar hacia arriba cuando llueve y termino con la cabeza hacia el suelo. ¿Por qué es tan difícil hacer lo que quieres y decir lo que piensas? ¿Por qué engañamos al mundo con tanta contradicción?

"Si quisieras confiar en mí
Nunca es tarde, tarde, tarde
Necesito verte aquí
Tu mirada me hace grande
Y que estemos los dos solos
Dando tumbos por Madrid, sin nada que decir
Porque nada es importante
Cuando hacemos los recuerdos
Por las calles de Madrid..."

Tu mirada me hace grande, Maldita Nerea.
"Verás a mi lo que me va es tumbarte en el suelo
Para decir con la mirada lo que con mi voz no puedo
Ya no seremos nunca extraños
Ya no seré quien siempre te lo dice
Y haré que el frío nunca encuentre tus abrazos..."
Cosas que suenan a..., Maldita Nerea.


"Entras en la habitación, porque me has hecho venir,

siempre terminas sacando lo malo de mi.
Ayer decías que no, y ahora me dices que si,
soy tu problema y tú el mal que me hace sufrir."

Ninguno de dos, Maldita Nerea.


"Pero sin correr, que no haya prisa, 
te convenceré con millones de sonrisas
Para que te despiertes de una vez 
y te des cuenta que no hay nada que perder."
Hace tiempo que dices, Maldita Nerea.

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