jueves, 25 de agosto de 2011

Una vida en canciones, Segunda Parte.

Sigo donde lo dejé ayer.
"No sé vivir sin ti, 
no se vivir contigo... 
cuando reviente todo seguirás por tu camino."
Por morder tus labios, Rulo y la contrabanda.
 Nos nutrimos de aquello que nos rodea. La luz, las plantas, el aire, la comida, el agua... Pero es algo más profundo que el aspecto puramente material. También consumimos palabras, voces, olores, tactos, sonidos, ruidos, esencias, sabores y sueños.
 "Pobre mariposa loca... 
se ha partido el ala al volar."
Y a mi qué, Jere.
La mayor parte de nuestros deseos más infantiles y emocionantes proceden de películas, libros, canciones o historias que alguna vez han dejado huella en nosotros.
 "No, no me atrevo a recordar...
No me atrevo a sonreír...
No me atrevo a ser feliz...
Sí, tengo miedo de perder la cabeza otra vez...
si por ti ya la perdí."
Te mentiría, Jere.

Apreciamos el arte de las cosas casi siempre de manera inconsciente. Puede que no nos demos cuenta, pero siempre estaremos de mejor humor en un entorno cómodo y bonito que un cuarto húmedo y sin sillas. Una metáfora muy simple para un sentimiento complejo.
"Al cantar... me duele el corazón.(...)Y ahora cansado de mirar tu foto en la pared,
cansado de creer que todavía estás (...)
Por verte sonreír he vuelto yo a perder."
Por verte sonreír, La fuga.
 Es algo que puede entenderse en todos los ámbitos de la vida. Sonreirás con más naturalidad entre amigos que entre desconocidos, te relajarás más si estás en confianza, disfrutarás más si alguien conoce tus puntos débiles, comerás más si es tu plato favorito y beberás más si te lo pide el cuerpo.
"El primer rayo de solme ilumina el corazón...
te distingo junto a mi
mi salvación."
Si amaneciera, Saratoga.
 Parece que nos pasamos horas mirándonos al espejo. El pelo tiene que estar pefercto, el maquillaje impecable, la ropa combinada, las ojeras inexistentes. Sales y escuchas una y otra vez lo mismo, te atormentan con canciones pegadizas y en su mayoría absurdas. ¿Dónde quedó la profundidad en las letras? ¿Dónde está el cantar a pleno pulmón con los ojos vidriosos?
Momentos de un sueño, Rulo y la contrabanda

"Cortaté ese pelo, eso no se lleva.
Buscate un trabajo formal
y deja de hacer ruido, sienta la cabeza,
saluda a los vecinos al pasar.
Visita menos ese bar.
Vivir así te puede matar...
Acude a ese gimnasio,
cuidado con el humo,
no te olvides el zumo al despertar.
Cambia pronto de amigos,
olvida a esa mujer,
no pongas mucho azúcar al café.(...) 
Críticas con veneno, resbala en mis oídos.
Visita ese psiquiatra y baja de las nubes.
Tienes que aprender a madrugar.
Alejate del barrio, estudia una carrera.
Vete a la capital a progresar.
Aprende inglés Hello, Goodbye.
Tanto tienes, tanto vales, 
es lo que hay. (...)"

El otro día hablando con un amigo de música me di cuenta de lo mucho que echaba de menos ciertas canciones que aun no sé porqué deje de escuchar. Echaba de menos cosas que no sabía que extrañaba. ¿Es posible? ¿Se puede echar de menos algo sin darse cuenta? Supongo que sí, es una sensación de nostalgia escondida entre todo lo demás, es una sonrisa menos de lo normal, es un sentimiento oculto deseando un detonante. 
 "Que mi almohada está llena de cuando no estabas,
de canciones que nunca cantabas,
de todo, de nada, 
de besos de esos que nunca me dabas."
Duerme conmigo, Marea.
 
 En un segundo me he dado cuenta de que me he dejado comprar por el mercado musical y he perdido lo que más me importaba de mi misma. He perdido las horas interminables de música tirada en la cama o en el suelo sin pensar en nada. He perdido las ganas de encontrar grupos nuevos perdidos por internet. Me he perdido entre tanto ruido.

"¿Quién te arranca la ropa dentro de ese ascensor?,
¿con quién subes la cuesta de cara a fin de meses?,
¿quién hace lo que hice yo pero al revés...?
 ¿Quién tiembla cuando lloras?,
¿quien te recuerda que no estas sola?,
¿quién es tu nuevo vicio?,
¿quién te ha salvado de mis precipicios?"
Heridas del Rock&Roll, Rulo y la contrabanda.
"Tu boca me enloquece y tú no tienes compasión.
Gritar, mientras dices: Sigue no pares. 
El cielo existe, no hay confusión...
tú quieres más."
Ninfomanía, La musicalité.
 
Sabéis, me he cansado. Estoy muy, muy, muy cansada de estar confundida. Estoy cansada de darle vueltas a la cabeza a todas horas. Si dejé atrás los 10 años hace una década, ¿por qué sigo dando tanta importancia a cosas tal vez banales? Claro que, ¿cómo saber si es una tontería cuando tú por dentro lo sientes como algo importante?

A los 14 años escuché por primera vez un tipo de música que a día de hoy sigue de moda. Recuerdo que aquella vez dije "Espero que sea una moda pasajera". Qué inocente. Me acuerdo de la camiseta que llevaba aquel día, los pantalones y el horrible peinado... y también recuerdo lo contenta que estaba porque había conocido a la primera persona que me importó, ilusa de mí creía que lo suyo duraría y la música no tardaría en dejar de llevarse...

"Tú sabes que no se aprende a volar tan facilmente
y que ademas el viento nunca miente...

Y no volveré a pasar
delante de tu mirada,
puedes hacerme temblar..."

Ojos de hielo, Modestia Aparte.

A día de hoy ese ritmo repetitivo y esas letras, en ocasiones ofensivas, siguen sonando. Mientras que él y yo hace siglos que no hablamos. ¿Dónde está entonces la clave de la perdurabilidad? Ayer con B. hablé de la capacidad de memorizar letras de canciones y recordarlas después de mucho tiempo, mientras que otras cosas se nos van a la mínima de la cabeza.
Me pasé la infancia pensando que oiría música cuando me besara alguien de verdad, quería que fuera como en las películas y que el mundo se detuviera y todo fuera en blanco en negro salvo nosotros.
Ahora lo único que me ilusiona es besar a alguien y que no haya nada más, que no haya música, que no haya gente, que no exista el suelo, que desaparezcan las paredes. Mi sueño romántico ha cambiado, ahora creo que la música describe las historias y que los momentos mágicos son una parte y no un todo en cada melodía.

"Me da la impresión de que a veces se me va mucho la olla
y no me entero de lo que hay alrededor.
Tengo una colección con cientos de ilusiones rotas
tiradas por el suelo de mi habitación."

Si no estás, Despistaos.
Para terminar, de todas las canciones que hoy he escuchado recordando viejos tiempo, me quedo con Caricias en tu espalda (Despistaos), El roce de tu cuerpo (Platero y tú), No solo respirar (La Fuga) y Buscando en la basura (La fuga).




"Como almohada tu pecho desnudo en la cara...
Te has marchado y me has dejado bastante tirado.
(...) Dame el tiempo que no te haga falta
y prometo invertirlo en caricias en tu espalda."


"Seguro que sola está ella también,
tirada en la cama sin saber qué hacer.
(...) Y creo que muero 
si no siento el roce de tu cuerpo junto a mi.
Recuerdo tus labios 
y esos ojos que al mirar casi hacen daño."


"No sé las veces que me reinventé...
(...) No solo respirar es vivir... (...)
No quiero ser el idiota 
que llama de madrugada 
para colgar sin decir nada...
a esas horas no hay palabras."


"Inútil como los besos que no diste,
como el cuerpo que se viste 
cuando me desnudo yo.
(...) Ya ves, 
voy buscando en la basura 
unos labios que me digan:
Esta noche... Quédate."



El silencio es no pensar,
es lo que queda si te vas.


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