martes, 30 de agosto de 2011

The time of our life.

Esta noche ya es día 31 de agosto. 
Hace 22 años que nació quien sería una parte tan importante de mi vida que ya no sabría que hacer si no pudiera contar con ella. 
 El tiempo, los diferentes caminos, distintos amigos... todo indicaba que nos separaríamos y físicamente lo parece, pero ¿quién dice que una verdadera amistad se resquebraje por la distancia? Es una creencia ridícula y sin fundamento, si alguien ha estado ahí cada vez que lo has necesitado, si ha sido tu hombro para llorar, si has compartido noches en vela, si has cantado a gritos, si nunca tuviste vergüenza a su lado... ¿puede separar la distancia lo que se cimentó antes de nacer?
 Hace un par de semanas volví a ver una fotografía de unas fiestas de un colegio que no era el mío, en ella sonreían dos chicos y tres chicas. Desde el día en que tomaron esa foto siempre que escucho una canción me acuerdo de todo como si fuese ayer.
 Sí, lo sabes, me acuerdo de verte en un escenario haciendo el pino esperando a que la música empezara. Allí estabas delante de un montón de gente, cabeza abajo, con la cara cada vez más colorada. ¿Cuántos años teníamos? ¿Once? ¿Doce? Pero no perdiste la calma y al fin sonó.
En 2005 fuimos a Portugal y nos reímos al oír tiritar a nuestros hermanos que decidieron tirarse de noche a la piscina del hotel. Ese mismo año me dejó mi primer novio y te dije, como buena pitonisa desde los 14, que algún día saldríais juntos. Para variar, no me hiciste caso y, cómo no, yo tenía razón.
 Porque no solo hemos compartido experiencias, amigos, vacaciones... Y lo curioso es que nunca nos hemos enfadado por ello o por lo menos no que yo recuerde.
 Tú siempre fuiste la rompecorazones y a mi nunca me importó ser "tu amiga la borde". Tú eras el rosa y yo el negro. Tú querías tener un yate, yo quería un todoterreno. Tú eras fan de El canto del loco, yo había empapelado mi habitación con Amy lee y Avril Lavigne.
 Íbamos a Jaén y todos los años nos empeñábamos en dormir una noche en la terraza... aun sabiendo que nos iban a despertar los pájaros, el sol y si aguantábamos sin huir de allí...el sofocante calor andaluz.
 ¿Te acuerdas de una noche en tu casa que dormíamos en la habitación de tu hermano y se hundió la cama?
¿Te acuerdas del gato volador? ¿De cierto chico que tocaba los platillos? ¿De las veces que decías "cara dorito"? ¿De haber cantado Si nos dejan tiradas en la cama en Jaén?
 ¿De quedarte aquí a dormir para bajar a la piscina "con la fresca" y saber que no íbamos a lograr madrugar? ¿De que el día de tu comunión me caí por culpa de los globos de agua y aun me dura la cicatriz en la rodilla?

¿De que me hiciste una foto en la playa de Portugal y esperaste a que tuviera una ola encima sin avisarme... porque decías que iba a ser una foto muy artística? ¿De aquella ciberbatalla campal con unas de mi colegio en la que te llamaron "pija de palo"? (todavía me río al pensarlo)
¿Te acuerdas de la cámara que maldijo a todas las parejas a las que sacó una foto? ¿De las discusiones que teníamos porque querías que me pusiera la raya el pelo a un lado?¿De la promesa de ir empujando tu ferrari por Despeñaperros?
¿Te acuerdas de la dependienta borde que trabajaba en la calle de bajada en Jaén? ¿De mi hermano vestido con una peluca y pintado de negro y todos haciendo de las Spice Girls? ¿De cuando metieron a cierto personaje en un cubo de basura y pisó una gamba?
 ¿De cuando corríamos hacia casa porque creíamos que habían llamado a la policía? ¿De las fotos tontas en Santa Pola? ¿De cuando tu abuela nos dio manguerazos en tu terraza y yo iba con los vaqueros pegados?
 ¿Te acuerdas de..."¿Salen las chicas?" después del timbre?¿De las fiestas y los conciertos?¿De aquella vez que vino Melendi y todo tenía un olor extraño? ¿De cuando yo no me atrevía a pedir ni un vaso de agua?
¿Te acuerdas de que en cuanto pisé España después del viaje de fin de curso te escribí para contarte que había perdido la virginidad antes que a nadie? ¿De como todo el mundo se lo tomó a la tremenda y tú te reíste y me dijiste que si no me arrepentía es que había hecho bien?
¿Te acuerdas de cuando fuimos a ver The Ring y tú ibas escayolada hasta la ingle por el cine? ¿Y de cuando éramos felices con nuestras trenzas de mentira? ¿De aquellos pantalones de chandal con corchetes que yo aun tengo y que con un tirón te quedabas desnuda?

 ¿Te acuerdas de cómo dejamos de ser unas niñas? Yo tampoco... y si no me acuerdo es que no ha pasado, por lo tanto seguimos siendo las que hacían vídeos estúpidos, bailes sin ritmo y jugaban a tinieblas.
Ahora vamos a ver animales, nos hacemos fotos con lemures, con un pingüino gigante de mentira. Ahora ya hemos pasado a la segunda década de nuestras vidas y seguimos siendo como antes. Da igual tener un patito o tener dos, tú y yo siempre seremos dos crías de cisne. 
Tú y yo no hemos crecido. Nuestras caras no han cambiado. Nuestra forma de ser tampoco. Somos tú y yo y otro año que se va y nos dice adiós. 
Hoy cumples 22 años y sabes que estaré ahí para todos los capicúa que te queden y me queden. Que estaré cuando quieras llorar y cuando te apetezca reír. Que te asustarás leyendo mis pesadillas en el blog igual que antes leíamos Pesadillas. Que recordarás Fenómenos Extraños e Historias de Medianoche igual que le añadiremos Greek, Pequeñas mentirosas, Perdidos. Porque aunque todo cambie nosotras evolucionamos a la vez.
Nos manifestamos juntas contra la guerra. Me apoyaste cuando te conté que mis gustos eran algo más variados de lo que parecía. Hemos hablado de prácticamente todo y ahora podemos estar un siglo sin hablar que nos bastan 10 minutos para estar al día. 
Tú eres de perros, yo de gatos. Tú de Dirty Dancing, yo de Grease. Tú dices blanco, yo digo negro. Tú dices horrible, yo interesante (pasado oscuro de exnovios extraños...). Tú dices sí, yo digo no. Somos contrarias, somos complementarias, somos un puzzle que aun separado sabe donde encaja.
Puede que dijeramos adiós a los dulces años de los aparatos en mis dientes, de tu extrema pijería... Puede que no juguemos con las barbies o que ya no tengamos tiempo para ir de compras juntas. 
Pero estoy a tu lado aunque no me veas una vez más para desearte como siempre que seas feliz no solo en el día de tu cumpleaños sino en tus 365 22 cumpleaños, porque cuando llegues a los 23, volveré a decirte:


!FELICIDADES L.!




Remember?


Te quiero, viejita.

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