"De tanto amar y andar salen los libros."
Pablo Neruda
Es increible como la falta de inspiración puede llegar a hacernos pensar. Después de una hora con el Blog abierto sin saber que poner hoy, jugando con papelitos, releyendo páginas de libros al azar y soportando un irritante dolor de oído, resulta que termino escribiendo sobre no saber qué escribir, irónico.
Cuando pienso en las Antiguas Grecia y Roma siempre termino dando vueltas a su religión. Pasara lo que pasase tenían a alguien concreto en quien confiar sus súplicas. Si un escritor no era capaz de poner dos palabras seguidas rogaba a las musas una ayudita. Si no te iba bien en el amor, ibas a adorar a Venus o Afrodita. Y así con infinidad de temas.
Pero ahora, ¿qué tenemos? religiones de deidad única que dicen que Dios es Todopoderoso, infinitamente bueno, infinitamente sabio, infinitamente todo... y el caso es que las cosas van mal. Creo que era mejor la concepción antigua de la religión cuando los dioses eran cercanos a las emociones humanas, caían en los placeres de la vida, eran en ocasiones vengativos y no siempre perdonaban.
Ahora que no hay musas a las que poder rogar solo nos queda tirar de nuestras propias experiencias. ¿Y qué haces cuando la vida te deja en punto muerto?
“Estoy mirando, oyendo,
con la mitad del alma en el mar
con la mitad del alma en el mar
y la mitad del alma en la tierra,
y con las dos mitades del alma
y con las dos mitades del alma
miro al mundo.”
Pablo Neruda.
Es triste que lo más inspirador de una vida sean las pesadillas de por la noche. Extrañas, muy extrañas. Hace mucho, mucho tiempo soñé que un gigantesco pájaro azul me hablaba y me decía que le mordiera... al final del sueño terminaba lanzandome al mar. Hace poco corría por una ciudad desierta y una bola amarilla (que vete tú a saber por qué se llamaba "bola sarcástica") enorme me perseguía. Hace un par de noches deambulaba sola por la facultad, estaba oscuro y sabía que tenía que encontrarme con alguien, estaba nerviosa pero no tenía miedo... y de pronto PUM! estaba en medio de una autopista en hora punta sin poder moverme. El otro día andaba por las ruinas de un cementerio celta con mis antiguos compañeros del colegio y dos profesoras de entonces, llevaba un brazalete egipcio de oro.
No sé si mi insomnio es un miedo inconsciente porque sé que cuando me duerma lo pasaré mal o lo paso mal porque duermo poco... Solo sé que me dan las cinco de la mañana y sigo mirando el atrapasueños girar en la oscuridad. Que no se me malinterprete, no siempre tengo pesadillas donde acabo peor que mal, a veces tengo sueños tan profundos y reales que cuando despierto desearía no haberlo hecho... pero sucede pocas veces y casi siempre son sueños muy muy breves que olvido rápido.
Es a la hora de dormir cuando más melancólica y profunda me pongo. En ocasiones me levanto sin saber qué hacer y cojo a Mickey, fue un regalo de mi abuela. Si llevo más de 48 horas sin pegar ojo lo abrazo. Dormí con él hasta los 16 o 17 años y no me avergüenzo. Cuando pierdes a alguien te aferras a lo que puedes, en mi caso un simple muñeco que me hace sentir mejor. ¿Consigue que me duerma? no. ¿Consigue que no tenga pesadillas? no. Pero cuando llevas mucho tiempo sin dormir, te deprimes, te duele la cabeza, empiezas a verlo todo muy negro, piensas que no podrás ser amable ni contigo misma al día siguiente... no está de más sentirte por un segundo como si fueras pequeñito y nada importara.
Ayer mi madre me preguntó: "¿Cuándo vas a terminar el libro que empezaste a escribir?" ¿Qué voy a escribir? no hay ninguna experiencia nueva que me haya empujado a hacerlo. Empecé el libro en plena crisis emocional, incluso hay una parte que escribí escuchando una y otra vez:
"Mi voz buscaba el viento para tocar su oído." Neruda
Después de unos cincuenta folios a ordenador... abandoné. ¿Dónde está mi musa? Por ahora haré caso a Neruda y creeré que de amar y andar nacen los libros. Pasito a pasito seguimos el camino. Clavo a clavo agujereamos el corazón.
Tal vez mi inspiración viaja en el tren que sigue sin llegar.
“Veo los sueños sigilosos, admito los postreros días, y también los orígenes, y también los recuerdos, como un párpado atrozmente levantado a la fuerza estoy mirando.” Pablo Neruda. |
"Me sentaré en mi lado del sofá,
para esperarte una vez más."
La oreja de Van Gogh
"Donde estarán los besos que aún nos quedan por contar,
lo sabes tú y nadie más."
lo sabes tú y nadie más."
La Oreja de Van Gogh.
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