Cuando aparecen los contras...

El otro día dije una frase que cada vez me parece más cierta: "cuando crees que alguien no puede sorprenderte más, lo consigue."

Anoche vinieron a dar una sorpresa a mi padre por su cumpleaños y vino mi amor platónico disfrazado de lo que más... y como le daba vergüenza tuve que salir a la calle a buscarle, casi me da un infarto cuando le vi disfrazado de payaso, pero me dio un beso en la mejilla pringándome entera de maquillaje y no pude evitar reírme de sus pintas. Cuando al fin se quitó semejante atuendo volvía a ser mi querido gigante de ojos verdes. Después de cenar estuvimos hablando de que me quiero hacer un tatuaje y mi padre no quiere. Se abrió un acalorado debate entre los que quedábamos en la mesa. Creía que no podía sorprenderme más después de haberle visto disfrazado así... ingenua. Se quitó la camisa para enseñarme el fénix que tiene tatuado en la espalda, el piercing del pezón (que ojalá no lo hubiera visto y ojalá no me hubiera dicho que se lo hizo el solo... qué horror).

¿Cómo puede alguien darte miedo, grima por cierto piercing... a la vez que ponerte la piel de gallina con sus pestañas? Supongo que es lo que tienen los amores platónicos, que mientras les tienes en el altar hagan lo que hagan no se pueden caer.

Eso te hace pensar, ¿por qué nos fijamos en lo bueno cuando no lo tenemos y no vemos sus cualidades negativas como un contra hasta que nos afecta directamente?
Pros y contras. ¿Quién no ha calculado alguna vez en una balanza invisible para decidir? ¿Quién no ha añadido pros absurdos para contrarrestar grandes contras?
Cuando te planteas una lista de pros y contras te das cuenta de todo lo que de verdad importa.
- Me hace reír.
- Me gusta su forma de mirar.
- Me encanta cuando me sonríe.
- Me hace ser yo misma.
...
Y empiezan a dar igual todos los contras. Esos puntos negativos que a veces te hacen comerte la cabeza, que te hacen preguntarte si estás haciendo lo que debes o si te estás equivocando estrepitosamente. Pero ¿por qué no vemos los contras en los amores idealizados? ¿que está casado? pues bueno; ¿que tiene veinte hijos? pues bueno. Lo que de verdad importa son los que no están idealizados, cuando algo está al alcance de nuestra y nos empiezan a echar para atrás contras absurdos... ¿Dónde está nuestra platónica idea del amor? Esa que teníamos antes de que la cobardía quisiera empujarnos hacia atrás... Sigue ahí, solo hay que encontrarla. ¿Tenemos miedo de que se nos caigan del pedestal? No, tenemos miedo de caer nosotros.
Los amores platónicos solo sirven para apreciar más a quien tenemos cerca.

Tengo demasiado sueño y demasiado estrés ahora mismo como para elaborar un blog en condiciones, así que dejo una canción que llevo un buen rato escuchando. Un pequeño secreto que hasta ahora solo sabía E., sí, me gusta Jesse Mccartney... y no, no se parece a Justin Bieber.

Why don't you kiss her, Jesse Mccartney

"We're the best of friends
And we share our secrets
She knows everything that is on my mind
Lately somethings changed
As I lie awake in my bed
A voice here inside my head
Softly says
Why don't you kiss her
Why don't you tell her
Why don't you let her see
The feelings that you hide
'Cause she'll never know
If you never show
The way you feel inside
Oh im so afraid to make that first move
Just a touch and we
Could cross the line
Everytime she's near
I wanna never let her go
Confess to her what my heart knows
Hold her close
Why don't you kiss her
Why don't you tell her
Why don't you let her see
The feelings that you hide
'Cause she'll never know
If you never show
The way you feel inside
What would you say
I wonder would she just turn away
Or would she promise me
That she's here to stay
It hurts me to wait
I keep asking myself
Why don't you kiss her (tell her you love her)
Why don't u tell her (tell her you need her)
Why don't you let her see
The feelings that you hide
'Cause she'll never know
If you never show
The way you feel inside...
Why don't you kiss her?" 

Cuando aparecen los contras, 

empieza a buscar los pros.

¿Qué pesa más?

Ahí está la respuesta.