miércoles, 1 de diciembre de 2010

Siempre apuntando un poco más alto

"El tiempo hace con el cuerpo lo que la estupidez hace con el alma - Dijo, señalándose a sí mismo-. Lo pudre."
Marina, Carlos Ruiz Zafón
Las hojas secas del otoño van mojándose poco a poco en el frío invernal. Acabamos de entrar en diciembre y la temperatura media del día ha sido de 6 grados centígrados. Sin demasiado aire, chispeando y, aun así, he salido de casa abrigada hasta las cejas por si acaso.
Con mi ya habitual apariencia esquimal he empezado el día. Nada más allá de lo normal. Me he comprado un libro, para variar, que ha pasado a ser el número 38 de una lista de 200 que debería conseguir terminar para el 31 de diciembre del 2011. Por ahora llevo 19, se admiten sugerencias. Es lo que tiene el frío, mantita y libro.
“All the small things
True care, truth brings
I'll take one lift
Your ride, best trip…”
All the small things, Blink 182
Me pregunto cuántas personas habrá que se propongan metas que cumplir como lo hago yo, con listas. Seguro que bastantes... Aunque a veces pierdo las listas, las doy por imposibles o me olvido. Salvo que se me meta entre ceja y ceja cumplirlo, como me pasa con los libros. Puede que al ser una meta cuyo recorrido me gusta, resulte sencillo. Cuando las ideas fijadas son un poco más complicadas uno tiende a rendirse con mayor facilidad. 200 libros. 19 en un mes y un par de semanas... ¿dará tiempo?
No hay nada más gratificante que lograr nuestras propias metas, cuando el único que puede decepcionarse es uno mismo. ¿A quién va importarle lo que nos propongamos? A nadie, asi que tampoco importa si lo cumplimos o no. Es algo personal, un reto absurdo que hace que nos esforcemos para demostrarnos que somos mejores de lo que creemos. Porque hay etapas en la vida en las que parece que vamos cuesta abajo y sin frenos. Nos autocriticamos, nos infravaloramos y olvidamos nuestras capacidades. No hay nada mejor para olvidar ese pesimismo que ganar una apuesta contigo mismo.
“Something whispers in my ear
and says that you are not alone…
I am here with you.”
You are not alone, Michael Jackson
Es en nuestros logros estúpidos cuando somos nosotros mismos. Cuando eres pequeño y consigues pintar el primer dibujo sin salirte de las líneas corres y corres buscando a alguien a quien enseñárselo. Creces y la mitad de las cosas que te salen cuando estás solo, en mi caso hacer el pino en la piscina, cuando se lo quieres enseñar a alguien ya no te sale y te frustras. Piensas "pero si justo acabo de hacerlo, ¿por qué ahora no puedo?" Maduramos y nos damos cuenta de que el simple hecho de lograrlo tiene que ser suficiente. Qué más da si nos miran, si alguien es testigo de nuestra absurda grandeza en las pequeñas cosas. Lo que tiene que importarnos es conseguirlo sin condiciones. Sonreirnos en silencio y susurrar "sabía que podía hacerlo", "sabía que no necesitaba ayuda", "si he podido con esto...igual si intento esto otro también me sale".
Así pasito a paso subimos el nivel de los intentos, nos acercamos a las grandes cosas, a las importantes, de manera sigilosa y sin llamar la atención. Si eres capaz de hacer muchas cosas pequeñas, eres capaz de hacer una grande. No necesitamos la aprobación o el orgullo de un observador, solo necesitamos la fuerza para llegar a la meta.
Puede que mis listas sean a cual más tonta, pero me ayudan a ver que no soy una completa inútil. Además... no todo el mundo puede leerse 200 libros así porque sí.

"No hay mal en el corazón de los hombres, sino una simple lucha por sobrevivir a lo inevitable"
Marina, Carlos Ruiz Zafón
Cuando consiga leermelos, me tiro en paracaídas. Y sí, tengo pánico a los aviones y a las alturas... pero siempre he querido hacerlo, ¿qué mejor momento que tras un incoherente logro personal?





“Give me that feeling every night,
want to make love when I wanna fight…”
I’m in love…, Gavin Degraw



     
Y que quieras hacer el amor cuando yo quiero pelear...

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario