Va por rachas supongo. Unas veces queremos que todo sea fantasioso y surrealista, que nos hagan pensar que tendremos un final feliz en cualquier situación. Pero otras veces, buscamos que nos sorprendan con una historia de final más auténtico o, por qué no, un final igual de ilógico, pero dramático.
Estoy cansada de ver el mismo argumento con su mismo final predecible. Sí, queremos ver escenas que nos hagan pensar que a veces podemos tener más de lo que hay en realidad, pero también queremos que no todos los dramas y discusiones terminen en un encuentro final con música y beso.
¿Y qué hay de esos largos discursos sobre el amor que dan los protagonistas en el momento cumbre de la película? Y ¡Oye! lo hacen sin pensarlo, les sale espontáneo, sin guión ni preparación previa. Cuando en la vida real solo atinamos a decir: "yo... eh... esto... bueno... quería decirte... pero es que... bueno déjalo... no espera... pues eso... que lo siento... que yo... ya sabes... en el fondo..." ¡Menuda mierda!
Tengo mis dudas, no sé si las películas románticas deberían servirnos de ejemplo para aprender a soltar frases que dejen a la otra persona con la piel de gallina y una sonrisa inevitable... o si deberían ser las películas románticas las que aprendieran de la vida real y dejaran de formarnos falsas ilusiones de que algún día encontraremos a alguien que nos persiga corriendo antes de que cojamos el tren y nos diga que en con nosotros ha descubierto lo que significa el amor.
No es que soñemos alto, es que si seguimos creyendo todo lo que vemos en esas "grandes" y "emotivas" escenas cualquier día vamos a poder volar con las orejas, puestos a dar credibilidad a algo que no tiene ni pies ni cabeza.
{FINALES, posibles Spoilers}
¡Oh, venga!... ¿en serio? ¿En serio alguien puede pensar que es muy realista el final de Con derecho a roce? Bueno, tal vez en el mundo de Yupi sí, pero señoras y señores en el planeta Tierra NO.Y ¿qué hay de 10 razones para odiarte? Claro, un tío sale contigo por dinero y con regalarte una guitarra y besarte ya está todo olvidado, por supuesto.
Bueno y que no quepa la menor duda de que si tú dejas tirado a tu marido cuando os acabáis de casar y te vas con una tía a la que acabas de conocer, no solo termináis siendo amigos sino que toda la familia te apoya incluido él, como en Rosas Rojas.
Y no olvidemos La casa del lago, tú empiezas a recibir cartas de un desconocido que dice vivir en el pasado y no solo te lo crees sino que encima te enamoras de él y esperas pacientemente a que se encuentre contigo y os beséis sin saber siquiera que clase de bucle espacio-temporal os ha envuelto.
¿Qué me decís de Sin compromiso? ¿Cómo no vamos a creernos esa perfecta e idílica relación de amistad con derechos que termina en un encantador final de cuento de hadas?
Por favor, señores guionistas del mundo, ¿no se dan cuenta de que están convirtiendo el amor en un estereotipo de la banalidad? ¿no ven que el público tal vez busque algo más que un final completamente previsible? ¿no están hartos de copiarse los unos a los otros desde tiempos inmemoriales?
Pero no todo termina aquí, no todo son finales peliculeros absurdos y sin sentido que nadie vivirá en la vida real... que va. También hay otros finales. Los grandes finales de catarsis extrema cuando el colmo del surrealismo aparece en pantalla y la mitad de las mujeres pensamos: ay... ¿por qué yo no tengo algo así?
Y claro, nos lo creemos. Creemos que dos hombres pelearán por nuestro amor pese a tener unos kilos de más y ser raras de narices. Y no solo se pelearán por conquistarnos sino que además leerán que hemos escrito que son unos capullos arrogantes y aun así su amor será tal que nos abrazarán y cubrirán con su abrigo al correr bajo la nieve pensando que nos iban a abandonar.
Pero no... está claro que esto al lado de nuestra increíble versión del amor en Pretty Woman, puede llegar a ser hasta aceptable, teniendo en cuenta que un millonario no se enamora de una cualquiera porque resulta que tiene un gran corazón y decide hacer de su relación un cuento de hadas. ¿Vomito o me echo a llorar?
Muy creíble, ¿verdad? Ay que no se me olvide por supuestísimo ese momento en el que una actriz entra en una librería y se enamora del primero que ve solo porque no la reconoce y abandona su carrera multimillonaria para quedarse junto a un pobre desgraciado tumbados en el banco de un parque... ¿precioso? sí. ¿Creíble? por favor... que somos adultos. No hijos no, no creáis todo lo que veis en la televisión y cuando echen Notting Hill no penséis que por pasar las horas muertas mirando libros en una tienda va a aparecer Hugh Grant para luchar por una relación utópica y falta de cordura.
Aunque puestos a hablar de utopías encontramos un gran remix de cuentos para no dormir en Love Actually, película que intenta hacernos creer que un extranjero con el que ni siquiera hemos podido hablar por culpa del idioma, va a aprender a hablar el nuestro, a venir a buscarnos y pedirnos matrimonio. O que el primer ministro de Inglaterra se arriesga a la crítica pública por besarse con una de sus trabajadoras delante de todo un colegio. O que un niño pequeño influenciado por películas en las que curiosamente siempre se llega al aeropuerto a tiempo de declarar el amor verdadero, decide correr y correr hasta alcanzar a una niña que... señoras y señores, cinco años más tarde estará fumando y liándose con el primer "malotillo" que vea y ni se acordará del pobre chaval que se pegó la carrera de su vida para recibir un mísero besito casto en la mejilla. Aunque sin ninguna duda, la mayor mentira de toda la película es la escena de los carteles... "To me, you are perfect". ¡VENGA YA! (Aunque yo tengo guardado un cartel de cartón que pone Escapémonos que me enseñó cierta persona desde la calle poniendo nuestra canción... pero ella era una peliculera como yo y gente así ya no queda).
No se nos puede olvidar Cómo perder a un chico en diez días. Tú te dedicas a torturar a un tío, te enamoras de él luego descubres que te estaba utilizando para una apuesta y él descubre que le estabas utilizando de experimento, pero no me cabe la menor duda de que él va a coger una moto para alcanzar el taxi en el que va montada ella y declararse como si no se lo hubiera ni preparado.
En la vida real no buscamos algo tan simple. Chico conoce a chica. Se enamoran. Hay un momento de drama. Final con éxtasis romántico. Lo que realmente nos atrae es simple y complicado al mismo tiempo. Queremos a alguien como nosotros, pero diferente. Queremos jugar, pero sin que sea con los sentimientos. Queremos discutir sin tener que crear todo un drama alrededor de cada desacuerdo.
Sí, me encantaría gritar y que me callasen con un beso. Me gustaría que fueran corriendo detrás de mí por la calle que me alcanzasen y me dijesen que lo soy todo. Ya lo he dicho. Pero, ¿quién tiene la culpa de esos sueños? Vosotros guionistas crueles que decidís crear una ilusión, una mentira, algo que nadie comprende, pero que ansía.
Yo no quiero seguir esperando que me digan mierdas increíbles como "Has cambiado mi vida", "Estoy enamorado de ti", "No sé que tienes, pero..." BLA BLA BLA. No quiero seguir esperando, pero no sé cómo hacerlo. Necesito un bofetón de realidad que me diga Á. esas cosas jamás te pasarán a ti.
No pasarán porque principalmente creo que a estas alturas de la vida nadie se molesta lo suficiente en conocer a la otra persona, somos egoístas, egocéntricos y, sinceramente, no sé si nos merecemos ser amados. No hay nada más cruel de la realidad que la mala costumbre que tenemos de querer a quien no nos quiere.
Y pensamos "Yo que podría dártelo todo", "yo me esforzaría por hacerte feliz", "disfrutaría cada día con tu sonrisa"... y de nuevo BLA BLA BLA. No lo hacemos, no lo decimos, porque somos unos cobardes y porque sabemos que la vida es tan simpática que como respuesta nos daría un silencio, un gracias, una palmadita en la espalda o, peor aun, la falsedad de quien no quiere hacerte daño diciendo la verdad, que no siente nada por ti.
Ojalá todo fuera como en la serie Being Erica y yo tuviera un terapeuta que me hiciera viajar al pasado a modificar mis arrepentimientos. Iría y más de uno se llevaría un bofetón en ve de inundar mi almohada con lágrimas más de orgullo que de desamor. Volvería atrás y me lanzaría al vacío a cada oportunidad. ¿Por qué lo haría si volviese al pasado, pero soy incapaz de hacerlo en el presente?
Nadie lo merece. Nadie debería tener derecho a torturar queriendo o sin querer a otra persona y eso es lo que pasa día a día por culpa de que el maldito Cupido tiene la puntería atrofiada.
No pido que me lleven el desayuno a la cama ni que me regalen flores todos los días. No quiero que decir "que guapa estás" sea algo obligatorio y sin ganas. No busco alguien que me lleve de la mano a pasear y dar de comer a las palomas (principalmente porque ODIO a las palomas con todo mi corazón). No quiero que me soben todo el día. Ni que me digan soñadas cada cinco segundos. No soy posesiva ni quiero que lo sean conmigo.
No quiero que hacer el amor se convierta con el tiempo en una tradición más que en una combustión espontánea de dos cuerpos que comienza con un beso. Ni quiero que me acaricien el pelo durante horas. No pido que me abracen durante toda la noche. Ni busco que me llamen "amor", "cielito", "pastelito"... NO, si vas a ponerle un nombre cariñoso a alguien al menos que no sea una basura.
No quiero despertarme y pensar "¿qué es esto?", "¿qué he hecho?", "¿por qué no elijo mejor?", "¿por qué en estos tres últimos años solo me busco a personas que no quieren realmente nada conmigo?", "¿por qué me molesto en pasar el rato sabiendo que tarde o temprano tendré que dejarlo por no aguantar más ese vacío que es lo único que me ofrecen?"
Estoy harta de escuchar "Es que no busco una relación seria", y ¿qué buscas? ¿lo sabes acaso? ¿buscas una relación de broma? ¿un jueguecito con el que pasar el rato hasta que te enamores de una con la que curiosamente no te importe tener algo serio? y lo más importante ¿qué significa una relación seria?
Harta de oír "Es que dar cariño no es lo mío", "tengo fobia al contacto físico", "no soy de los que abrazan", "si lo que buscas es que te bese todo el tiempo conmigo vas mal". PERO POR EL AMOR DE DIOS ¿QUÉ LES PASA A LOS HOMBRES? O mejor dicho... ¿qué les pasa a los últimos que han pasado por mi vida?
Que me dan ganas de gritarles: ¿A vosotros quién os ha dicho que quiera que seáis como lapas? ¿He dicho yo acaso que quiera casarme mañana? ¿Te he pedido hijos? ¿Una casa? ¿Te he dicho de vernos cada minuto de cada momento libre que tengamos? ¿Te he dicho que vaya a dejar de quedar con mis amigas para dedicarme en exclusivo a vivir una relación pegajosa y repugnante? ¿Te he pedido que dejes de lado a tus amigos para lo mismo? ¿Te hicieron algo malo de pequeño para que te de pánico darme un maldito abrazo? Y sí, esto va por los tres últimos que han pasado por mi vida, cada cual con sus cosas particulares.
Pero, ¿qué es lo que creéis? Que me gusten las bodas no quiere decir que seáis con quien quiero casarme, que quiera tener hijos no quiere decir que os quiera como padres, que quiera un abrazo de vez en cuando no quiere decir que sea una empalagosa a la que hay que estar todo el día apretando, que me guste que me saluden con un beso no significa que quiera que me tumben en el primer banco que vean a besarme con desenfreno, que quiera saber si una relación tiene futuro no significa que ese futuro yo lo vea a un plazo de 40 años porque para mi una relación seria no significa que me vea en un mausoleo juntos como los amantes de Teruel.
Que me intereses no significa que quiera oírte hablar de ti mismo durante horas interminables, que me guste tu forma de reír no quiere decir que vaya a estar todo el día de coña, que quiera salir de vez en cuando en plan pareja no quiere decir que quiera pasarme cinco horas mirando a las nubes y viendo corazones.
Que no sea de las sue dicen "me duele la la cabeza" no da derecho a nadie para decidir que una relación se puede basar simplemente en eso. Que tu casa esté sola porque tus padres se hayan ido o porque vivas solo no quiere decir que la calle deje de existir ni que la tierra se trague los cines o los restaurantes o los parques.
Que conozca cada gesto de una cara y aun así me las intenten colar ya no sé si es por inconsciencia, ignorancia o por tener ganas de hacer daño. Que le diga al que era mi novio "Mira deberías conocerme mejor, pero no me escuchas te pasas el día hablando en plan monólogo así que esto no funciona si no me dejas ser como soy" y reciba por contestación que entonces mejor cortar... es para decir ¿pero chico a ti no te enseñaron educación o es que tu nivel de egolatría es tal que no ves más allá de tu nariz?
Que me digan "es que yo soy así", bueno vale y yo soy una borde, una cabezona, orgullosa, rencorosa y con demasiado carácter y eso no quiere decir que no sepa dosificarme o cambiar cosas o lo más natural del mundo MADURAR.
¿Qué pensáis que quiero? Es mi pregunta. Porque vale, el primero de estos tres la cagó por no tener ni una pizquita de sensibilidad cuando pasé por algo muy duro para mi en la familia. Pero ¿los otros qué? ¿Qué pensáis que busco? ¿Formar una familia o cortaros las alas? ¿Creéis que lo que quiero es malo para vosotros? ¿Qué quiera que mi pareja me conozca y deje por un segundo de pensar que es superior a mi es malo? ¿Qué después de siete meses de "algo" es una locura pensar que igual las cosas pueden avanzar hacia algún puerto en lugar de quedarnos en los 14 años? ¿Pensáis que el problema lo tengo yo que busco imposibles? ¿O es que me fijo en gente inadecuada?
Soy la persona más fácil de contentar en este aspecto del mundo. Vienes, me dices hola, me das un beso en la mejilla y ya sonrío y pienso que eres adorable el resto del día. En lugar de eso me tratas como si fuera inferior a ti o como si fuera un simple colega y me dan ganas de arrancarte los ojos y jugar con ellos a las canicas. Suena psicópata, lo sé, pero que levante la mano quien no ha sentido nunca una agresividad de aumento progresivo con cada desprecio del contrario. Y ahora no quiero oír el típico "no es un desprecio, es que no me sale ser así", ¿es que de pequeños no os contaron que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio?
Y todo esto viene porque me he puesto en huelga contra las películas románticas cuyos finales nos hacen creer en la magia de las reconciliaciones y los reencuentros, en que un buen día el que te trató como si importaras menos que una lata vacía de cerveza en la basura volverá y te dirá que ha cambiado.
FALSOS, que sois todos unos FALSOS. Que fingís preocuparos, fingís sentir, fingís que sois felices con alguien, pero en realidad es todo una mentira, en el fondo lo único en lo que piensas es que es un paso más del camino, pero jamás una meta. Y que te vas por ahí conoces a cualquiera y ya has avanzado a otro paso del camino, pero eso sí nunca hacia delante, hacia la madurez. No, siempre en paralelo.
Y que me digan "No te pongas celosa porque no tienes motivos para ello" y luego me entere de que como todo... es otra mentira. Que me digan "es que eres la primera tía con la que me arriesgo a tener una relación" y que después de cortar te diga que no estaba preparado, pero que va detrás de una que si la consiga la tratará como una reina, es decir... que fue otra mentira. O que me suelten "siento algo por ti, pero es que no se me dan bien las relaciones" o la peor de todas "eras como mi novia", pero sin serlo ¿no? ¿Y eso qué es? Pues otra MENTIRA.
Porque estoy cansada de callarme todo lo malo que pienso o suavizarlo para que suene más comprensivo y sensible. Pues no. Ya no más. A mi que no me vuelvan a soltar ninguna frase de mierda por el estilo porque de verdad que no respondo. Si no sabes lo que quieres, hazle un favor al universo y sobre todo hazme un favor a mi y a ti mismo y ACLARATE ANTES DE QUE LA OTRA PERSONA SE HAGA ILUSIONES. Y no mientas, no es necesario. Si no sientes nada, dilo. Si te gusta otra, dilo. Si crees que eres mejor que tu pareja y que tu monotema conversacional es mejor que cualquier cosa que a la otra persona le pueda preocupar, DILO.
Pero por favor, POR FAVOR, vale ya de hacernos creer los primeros meses que sois lo que queremos, que queréis lo que somos, que buscamos lo mismo... porque eso nos lleva de nuevo a las mentiras. Si eres sincera con alguien respecto a lo que te gusta, ¿es que no escuchan, es que no quieren memorizarlo o es que prefieren asentir con la cabeza para luego hacer todo lo contrario?
Repito:
No busco un padre.
No busco un marido.
No busco una lapa.
No busco una radio que hable sin parar sin escuchar.
No busco un mueble frío y que no sepa darme lo que necesito cuando lo necesito.
No busco un ciego que no sepa leer en mis ojos cuándo estoy deprimida.
No busco un niño que por cualquier historia no ha sabido afrontar las cosas al crecer.
No busco una prolongación de mi propio cuerpo porque nuestras manos se queden pegadas.
No busco una factura de móvil millonaria por escribirnos o hablar todos los días cuarenta veces.
No busco camas llenas de pétalos de rosa.
No busco que me traten como una amiga, porque para eso ya tengo a mis amigos.
Y a la vez no busco a alguien que crea que por ser pareja dejamos de ser amigos.
Y por supuesto, no busco un tío que me diga frases que ni siquiera él se cree.
No busco una falsa historia de amor con final apoteósico y que nunca se sabe qué pasa después del gran momento final. No quiero conformarme con una novela romántica que cuando cierras el libro los personajes mueren en cualquier estante.
Bienvenidos al mundo real
donde querer a alguien casi siempre significa
tener días como el mío de hoy.
La verdad pienso igual que tu y me identifico tanto por eso. Ahora en el amor todo es tan cliché.
ResponderEliminar