En esta actualización voy a hablar de lo que siempre he llamado "Momentos". Un Momento es un segundo de confusión.
Un Momento es esa mirada que significa algo más que lo que dices con la boca, no dura, un instante más tarde solo tienes un extraño amargor en la garganta y te preguntas "¿Me ha pasado solo a mí?"
Llevo años pensando en los Momentos y a veces intento verlos en los demás, para poder saber cómo es desde fuera. Sé lo que se siente cuando pasa, pero no sé cuál es mi cara, ni si cambia el tono de mi voz o el color de mis mejillas.
A veces es un roce y una mirada de reojo. Otras suceden por accidente cuando te chocas o te acercas demasiado. En algunas ocasiones puede ser verse de lejos. Pero siempre es lo mismo al fin y al cabo, es el segundo exacto en el que dejas de pensar y piensas en todo al mismo tiempo, estás confuso y no sabes cómo se mueve tu propio cuerpo, no lo controlas.
Es efímero, volátil, pasa de largo sin que nos demos cuenta.
Hace cinco años me pasó en un bar. Ella no me conocía ni yo a ella, pero durante un segundo entre la gente conectamos y aunque lo dejé pasar aquella noche no tardé mucho en buscarla, algo me dijo que un Momento no lo puede sentir solo uno de los dos, siempre es una conexión entre dos que ninguno elige.
Son Momentos los que marcan los acontecimientos y los impulsos. Sin ellos no tendríamos lo necesario para aventurarnos o para encontrar lo que buscamos. ¿Pero de verdad queremos vivirlos?
La humanidad ha ido abandonando su esencia animal, sus ganas de desarrollar los Momentos impredecibles, por el mero hecho de que no tienen el control sobre ellos. Nos preocupa cometer un error, ver un Momento donde no lo hay, creer que es algo de dos y que en realidad sea unilateral.
Hace 5 o 6 años P. y yo estábamos sentadas cerca del metro Pradillo. Hacía poco que nos conocíamos, pero no podíamos parar de sonreír. Recuerdo perfectamente que llevaba mis enormes gafas de sol de aquella época porque P. intentó quitármelas jugando y cuando lo logró me miró y me dijo: "Solo quería ver tus ojos...", yo le contesté que no tenían nada de especial y quise que me devolviera las gafas. Sonrió, acarició mi mejilla y dijo que quería mirarme así siempre. Un segundo después no hablábamos, no nos movíamos, solo nos quedamos allí mirándonos y pensé: ¿por qué no puedo respirar?
Pasión. Está dentro de todos nosotros. Durmiendo, esperando, y aún sin desearlo, sin pedirlo, se desata, abre sus fauces, y aúlla. Nos habla, nos guía. La pasión nos gobierna a todos, y nosotros obedecemos ¿Qué remedio nos queda?
La pasión es la fuente de nuestros mejores momentos, la alegría de vivir, la claridad del odio y el éxtasis del dolor. A veces duele más de lo que podemos soportar. Si pudiéramos vivir sin pasión tal vez encontraríamos algo de paz. Pero estaríamos vacíos. Habitaciones vacías, destartaladas y húmedas. Sin pasión estaríamos realmente muertos."
Pasión, Angel en Buffy Cazavampiros.
Pero lo que siempre me he preguntado al respecto es: "¿qué significan esos Momentos?" Es decir, no sé, ¿hay que interpretarlos como una señal?, ¿son meras hormonas?, ¿son la demostración de deseos que desconocemos?, ¿la prueba de que a veces las miradas hablan y una caricia puede serlo todo?
Hace cuatro años lloré y lloré y cuando quise mirar hacia arriba una pelea me empujo hacia quien me consolaba. Un Momento tras otro y nos besamos, llovía y había mucha gente aunque no recuerdo que hubiera nadie más cerca.
Hace no tanto recordé porqué no abrazo a ciertas personas, esa vez no hubo mirada, pero fue un abrazo de los que no te quieres soltar. Un Momento especial que no se puede ignorar. Quieres quedarte en ese abrazo, aun sabiendo que no es posible.
A veces es con un completo desconocido, con un amigo, con alguien del pasado, con tu vecino o con el quiosquero y no lo puedes evitar. Algo te dice: Acércate, un poco más. Y piensas que si se acercara lo suficiente para que su respiración y la tuya se mezclaran sería suficiente. En ese segundo mil imágenes pasan ante ti. Labios, ojos, manos, piel... Casi puedes sentir cómo sería estar enredado como en un solo cuerpo. Y todo en un Momento.
Creo que duran tan poco porque si esa sensación se prolongase en el tiempo nos volveríamos locos. Cuando pasa muy de seguido te pierdes por completo, te mueres por dejar de pensar y dejarte llevar. Solo puedes pensar en que hay demasiado oxígeno entre los dos.
He estado hablando con B. de los Momentos, diciendo que a quién no le ha pasado alguna vez el tener que girar la cara para esquivar una mirada. Quién no ha mirado a alguien y ha visto algo que no sabía que existía.
Sí, es extraño, incomprensible y nos hace creer que nuestro corazón ha cambiado el ritmo al pararse un segundo.
¿Por qué nadie le da importancia? Como dijo un sabio: "La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los Momentos que te dejan sin respiración."
¿Tú cuánto has vivido?
Increible. Son un cúmulo de sensaciones fascinante.
ResponderEliminarNo sabía como llamarlos, y "Momentos" es perfecto.
Esta entrada es sin duda de mis favoritas =).
Un saludo, Hiedra, y mil gracias por lo que escribes.